Adicta al sexo romance Capítulo 13

14 de febrero del 2001

— ¿A dónde vamos?— cuestiono Kharolan con los ojos vendados, recién salían de las clases y el tenía una sorpresa preparada.

— Es una sorpresa—Patrick puso música para que el viaje no se le hiciera eterno, Kharolan empezó a cantar despacio, causando que el rubio se girara, pero al instante regreso su vista a la calle para evitar algún accidente. —¿Porque no sabía que cantaras tan bien?—pregunto bajando la música.

— No me gusta hacerlo enfrente de cualquier persona.

— ¿Pero estas cantando ahora?

— Porque tu para mi no eres cualquier persona.— Patrick sonrió ante su respuesta.

Unos minutos mas tarde llegaron al destino, el estaba ayudándola a bajar para que no pasara algún accidente , abrió la cajuela para bajar las cosas que le faltaban para complementar su sorpresa.

—Espera un momento— un silencio reino durante menos de tres minutos —Ahora si puedes quitarte la venda.— Ella lo hizo encontrando un lugar lleno de plantas, arboles y muchas flores, en medio de este había una canasta de picnic. Ella se giro a mirarlo.

— ¿Qué es todo esto?— cuestiono intrigada.

— Nuestro primer San valentin.

Kharolan lo abrazo tanto como era posible por su ya crecido vientre y le dio un beso.

—Te quiero tanto.

—Te quiero mucho más— la tomo de la mano hasta llegar a la canasta.

—Pero como has organizado todo esto— pregunto curiosa Kharolan, ya que el no se le había despegado ni un segundo.

—Me ayudo tu hermano, también con la ubicación del lugar, ya que como tenia practicas por su carrera de arquitectura había venido ya a este lugar, porque quieren hacer algo con este espacio.

—Ojala no construyan algo que destruya la belleza de este lugar y que pudieran dejarlo tal y como esta.

—Veremos quien lo compre haga un buen uso y respete el lugar.

Pasaron una tarde en donde platicaron hasta que el sol se oculto.

1 de marzo del 2001

Las cosas estaban marchando tan bien Kharolan estaba acostada acariciando su ya evidente vientre, mientras veía vestirse a Patrick, hasta que su celular comenzó a sonar.

—Hola Nini

—Hola bebita ¿Cómo te encuentras?— la voz de su hermana salió del otro lado de la línea.

—Bien, ¿Y tú?.

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