Adicta al sexo romance Capítulo 20

10 de junio del 2001

Era la madrugada cuando Patrick se encontraba bebiendo solo adentro de su auto, se sentía frustrado y lleno de ira.

Tiro la botella vacía que hace unas horas estaba llena de tequila. Abrió la segunda el liquido de esta ya no ardía como cuando dio el primer trago de la primera botella. Encendió el auto y comenzó a conducir, iba a toda velocidad, hasta que llego hasta la casa de Leah. Toco la puerta.

— Leah — se sostuvo de la puerta para no caer. —Leah abre— sus palabras no tenían coherencia, por el fuerte grado de alcohol que traía en la sangre. Uno minuto después la puerta se abrió haciendo que Patrick cayera al suelo.

—Niño Patrick esta bien— hablo la ayudante de la casa, ayudando a pararlo.

— Necesito.— cuando estaba parado comenzó caminar torpemente. —ver a Leah.

— Ella esta dormida.

Ignorando las palabras, paso de la señora y subió las escaleras ayudándose con el paso manos, ya que apenas se podía mantener en pie. Abrió la puerta encontrando a Leah autocomplaciendose con un consolador, lo metía y sacaba de su interior un consolador, con su otra mano pellizcaba sus pezones. Patrick observo la escena, hasta que la pelinegro sintió la mirada y se giro encontrando con la mirada de este. Aumento la velocidad hasta que un orgasmo se apodero de su cuerpo, podía notar el bulto que se marcaba en los pantalones de Patrick.

— ¿Que te trae por aquí cariño?— pregunto sacando el consolador de su interior, se levanto de la cama de manera sensual.

—Eres un ser.— pauso para poner una mano en la pared. — despreciable.

—¿Eso crees?— camino hasta el moviendo sus caderas. — ¿Y que más soy?.— Puso su mano en la cadera.

— Mee daas lastima— ella quito la distancia que quedaba entre ellos y le propicio una cachetada, girando la cabeza de este. Patrick comenzó a reírse, la comenzó a empujar hasta que callo en la cama, se puso encima de ella y tomo su cuello entre sus manos para comenzar a ejercer presión sobre el.

— Me estas— la fuerza que el ejercía no la estaba dejando hablar. — lastimando. — La cara de Leah estaba tornándose roja al igual que sus ojos.

— Tu maldita venganza me lastimo a mi— apretó más— Y a Kharolan.

Cuando Leah estaba perdiendo el oxigeno, Patrick la soltó, cayo a un lado de la pelinegro, mientras ella tocia con una mano en la garganta.

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