Adicta al sexo romance Capítulo 40

15 DE ENERO DEL 2007

Desayunábamos, Patrick, Rachel y yo, ya que mi mamá tenía unos días que se había ido, haciéndome sentir mal ya que era con la única que podía tener una plática normal, o más bien con la única que me hablaba, ya que con mi esposo no había más palabras que las necesarias, pero todo era peor con mi hija ya que siempre que me veían fruncía el ceño solo se me acercaba porque Patrick prácticamente la obligaba y eso me partía el alma, había perdido tanto por intentar querer todo.

—Papi deprisa que tenemos que irnos—hablo mi hija mientras se levantaba de la mesa.

—Despídete de mami—le dijo Patrick, pero se escucho más como una orden, ella se acercó a regañadientes a mí y me dio un beso en la mejilla y cuando la iba a abrazar se apartó de mí. Yo asentí me pare de la mesa subí al cuarto, otro maldito día sintiéndome peor que nunca, ni los síntomas causados por el cáncer me hacían sentir este dolor.

20 DE ENERO DEL 2007

Era el día de mi primera quimioterapia sentía demasiados nervios, no había podido dormir en toda la noche, pero aquí iba yo con mi esposo quien me llevaba tomada de la mano, ese pequeño contacto, me daba un poco de esperanza y lo sentía tan alentador en estos momentos. Entramos al hospital, en donde me registre y nos esperamos hasta ser mencionada.

Diez minutos después mencionaron mi nombre, mis manos comenzaron a sudar, Patrick lo pudo notar mi nerviosismo, tomo mi mano y la apretó ligeramente.

—Todo saldrá bien.— Me alentó nos paramos juntos y el me envolvió entre sus brazos , le devolví el abrazo sin pensarlo e inunde mis fosas nasales con su aroma. Levante mi cara encontrándome con la suya muy cerca de la mía, el hizo que perdiéramos la distancia, cerré mis ojos al contacto de sus labios, fue rápido pero muy enriquecedor.

—Te amo—hablo apenas separándose. —Aquí estaré cuando salgas—yo asentí y camine a el primer paso para mí rehabilitación.

PATRICK POV

Llevaba dos horas esperando a Kharolan, ya había hablado con mi mamá para saber cómo estaba Rachel, me sentía tan mal con la situación de nuestra relación, pero tenía que apoyar a mi mujer en todo momento, me había portado distante, pero me dolió la manera en que hizo las cosas, ocultar y mentir; no la culpaba por haber perdido él bebe, pero si por su terquedad, yo quería, añoraba un bebé pero no sobre su salud, hubiera esperado todo hasta que ella estuviera bien y ahora teníamos que enfrentar otra batalla para seguir juntos y no me rendiría.