ALASKA (COMPLETO) romance Capítulo 23

Alaska

Cálculo diferencial era literal, partirme la cabeza cada dos clases por las explicaciones y las tareas que dejaba mi profesor para hacernos entender. Duraba dos horas la clase y al fin estaba terminando, todos se apresuraron a guardar sus cosas y salir de la sala, yo me tomé mi tiempo, total, el profesor también había salido como si tampoco soportara su clase.

Adam tenía ahora muchas clases porque estaba a punto de acabar y también se encontraba redactando su tesis, así que no nos habíamos visto demasiado en el transcurso de la semana, este fin de semana tendría una cena en su casa o algo así con sus padres. Se me hacía demasiado pronto pero él siempre me respondía que había esperado toda su vida para esto, así que no me podía negar.

Salí del edificio con mi mochila al hombro y antes de tomar la ruta a mi casa, me encontré a mi hermano caminando hacia mí, con las llaves de su auto en su mano.

— ¿Qué haces por aquí? Hace mucho tiempo que no te veo—se la pasaba ocupado y mi madre no quería hablar con él.

— ¿Recuerdas la comida con nuestro padre? Pues resulta que hoy estamos libres y te estábamos esperando para ir a la cafetería, si quieres—hace una seña a unos metros atrás donde está su auto y puedo ver a Dominic en el asiento del copiloto.

— Supongo que sí...

— Vamos—me acerco y me siento atrás, esperando a que mi hermano encienda el auto, notando cómo mi padre se gira y me regala una sonrisa que yo respondo con una clase de mueca.

Era tan jodidamente raro decirle a alguien padre o pensar en que lo tenía.

— ¿Cómo te fue en tus clases, Alaska? —pregunta Dominic, mi padre.

— Bien, gracias—la cafetería a la que nos dirigíamos estaba casi doblando unas calles, así que ya habíamos llegado, por suerte no estaba sola, era muy concurrida y la comida era muy deliciosa también.

Bajamos los tres como ¿familia? Solo faltaba mi madre, pero ella se negaba a salir de casa y convivir demasiado con la gente de aquí, ahora mucho menos sabiendo que mi padre estaba a unas cuantas casas de nosotros.

Nos sentamos en uno de los gabinetes y vimos todo el menú, que se encontraba impreso en la mesa, solo una mesera se nos acercó con una libreta, lista para tomarnos la orden.

— Bienvenidos. ¿Qué van a querer?

— Yo quiero una hamburguesa con queso doble y una malteada de fresa,

¿quieres lo mismo, Alaska? Te las recomiendo—me habla mi padre y yo asiento complaciente, tenía mucha hambre, así que no importaba.

— A mí dame un emparedado especial con una soda grande de naranja, por favor—pide mi hermano y la mesera se retira con una sonrisa.

— ¿Cómo estás con toda la noticia de Adam, Alaska? —me pregunta mi padre.

— Pues... sorprendida, no sé cómo reaccionar, ¿por qué cuando ustedes se encontraron no me lo dijeron?

— Creímos que estarías del lado de mamá y era un peligro, preferí llevarte hasta aquí y que no hubiera escapatoria para que cambiaras de opinión y sí... en parte porque sabíamos que Adam no te iba a dejar ir.

— Él me ha estado dando mucha libertad, no es como que no me deje escapar— replico intentando defenderlo, no sé por qué, pero me molestó que Diego haya dicho eso sobre él.

— ¿Entonces aún no te enteras que acaba de reforzar el túnel para que nadie te deje salir y tampoco has notado que hay personas a tu alrededor que te cuidan para saber todo lo que haces? —dice Dominic cruzando sus brazos, ignorando la comida que habían puesto en nuestra mesa.

— ¿Qué? — ¿por qué no me comentó nada de eso?

— Te lo dije...—murmura mi hermano y comienzan a comer, yo hago lo mismo pero indignada.

— Ese no era mi punto, Alaska. Sino que quería convivir contigo porque con todo esto... sé que me perdí de muchas cosas y no fue por gusto, no sabía ni tu nombre, aparte en poco tiempo será tu cumpleaños y me gustaría estar presente.

Woah, mi hermano le había dicho que ya casi cumplo 20 años, la verdad ni yo lo quería tomar en cuenta, pero ahora va a ser imposible ocultarlo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ALASKA (COMPLETO)