ALASKA (COMPLETO) romance Capítulo 49

Alaska

Cruzo el umbral de la entrada de los laboratorios verdaderamente asustada mirando todo el fuego y destrozos a mi alrededor, parecía que había entrado al infierno, porque esto no parecía Whittier ni un poco.

Incluso dudé si esto formaba parte de alguna alucinación, pero cuando de nuevo sentí el dolor de las heridas causadas por los tubos, rechacé esa opción por completo. Avancé con cuidado poco a poco esperando a que la gente no me notara, puesto que estaban ocupados golpeando a otros o incendiando cosas, pero cuando por fin me vieron, me sorprendí de verlos tan sorprendidos como yo.

Sin embargo, ese sentimiento no duró mucho cuando la persona que estaba en el suelo siendo golpeada, se levantó rabiosa contra los habitantes que yo identificaba. Todo tenía sentido ahora.

Euphoria.

Me alteré al escuchar los gritos de la gente al ser atacada y cuando me iba a lanzar para ayudarlos, unos brazos me rodearon, era un compañero de la universidad.

— Vete, no puedes hacer mucho, nosotros nos encargaremos—sangre salía de su boca y uno de sus ojos parecía estar a punto de explotar, ¿qué fue lo que le sucedió?

— P-pero—

— Encuentra a tu familia y huye—me aventó un poco más lejos y con un cuchillo, vi cómo se lo encajaba a la persona infectada en su pecho... y luego a otro habitante de Whittier.

No hay cura, recuérdalo.

Recogí un vidrio con cuidado de no cortarme la mano y fui avanzando poco a poco, buscando a más infectados o gente en apuros. No pienso irme sin hacer algo por todos aquí.

Vi a lobos atacando a gente tratando de detener a los infiltrados, todos infectados. Whittier se había convertido en un baño de sangre. No había nadie aquí quien no tuviera rastros de haber peleado o lastimado. Todos luchaban por una misma razón.

Y sé que es hasta el punto de morir con tal de defenderse.

Corrí un poco más hasta estamparme con un pecho, era alguien realmente alto.

Lo miré confundida hasta que saltó hacia mí y el primer impulso que tuve, fue poner en alto el filo del vidrio que sostenía, sintiendo cómo cortaba mi mano cuando se iba enterrando en su pecho, haciéndolo retorcerse del dolor y muriendo.

Ya no sentía ninguna corriente fluir por mi cuerpo, ya no sentía aquella seguridad extraña por la cual me habían encerrado en esos laboratorios. Ahora solo estaba yo, sin ninguna habilidad extra.

Corrí hacia el sur pasando un montón de gente que literal se estaba volviendo loca, por la enfermedad, o la desesperación de no saber qué es lo que tenían que hacer.

Seguí hasta que encontré el vecindario donde estaba mi casa, mi verdadera casa.

Tuve que rodear un carro en llamas y sí, dos cadáveres completamente destrozados por los lobos seguramente, hasta que pude divisar la estructura de mi hogar, no sabía si estar tranquila porque la casa parecía estar intacta o preocupada.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ALASKA (COMPLETO)