Amor desgarrado romance Capítulo 29

Capítulo 29: Me puso las esposas en la muñeca

El miércoles después del fin de semana, la decoración del salón de bodas de la pequeña estrella Carla Vargas que recogí antes estaba casi terminada, pero de repente me contactó y me dijo que tenía una nueva idea en el diseño del patio trasero.

Según su pedido anterior, la pequeña parte del patio trasero se transformó en un patio de estilo japonés, y ahora surgieron sus nuevas ideas cuando la obra ya estaba terminando.

Me dolía la cabeza.

Por el respeto a los clientes, le dije pacientemente, -Señorita Vargas, el plan de diseño anterior fue aprobado por usted y la construcción del patio trasero ya está casi terminada. Si ahora lo modificamos, el presupuesto anterior sería...-

-¿Qué? ¿Tienes miedo de que no podamos pagar?-

Carla me lo gritó por teléfono antes de que terminara de hablar.

No quería que pensara que ella no tenía dinero.

Tan pronto como lo escuché le dije inmediatamente, -Bien, quedamos y hablamos-

Carla realmente era una persona con quien fácil de caerse bien.

Dijo que recientemente había filmado en un patio antiguo cerca de la Ciudad Yiela, creía que el jardín de allí era bueno, por eso quería cambiar su patio trasero igual que ese.

Me molestaba cuando lo escuché, la montaña aún estaba lejos de la ciudad y se tardaría una o dos horas en autobús en llegar.

Al final, el cliente era lo primero y tuve que estar de acuerdo.

Hice una cita con ella a las 12 del mediodía del día siguiente porque estaba libre a esa hora.

Fui hasta la montaña a la primera hora de la mañana y finalmente llegué al lugar que ella dijo a las 12 en punto.

La asistente de Carla me encontró y me dijo que debido a que la escena anterior se filmó tarde, su escena se cambió al mediodía, así que tenía que esperar.

No pude entrar al patio por el filmado, así que solo pude pasear afuera.

El paisaje de la montaña era bonito y el aire era fresco.

Me senté en una roca sin pensar en nada, disfrutando un sentimiento de relajado.

En menos de media hora, el asistente de Carla volvió y me dijo que se necesitaba una rama larga y muerta para la escena, y me pidió que la buscara en la montaña y la trajera luego.

¡Qué morro tenía!