Amor desgarrado romance Capítulo 4

Capítulo 4: Me arrodillé con la gente del hospital

Me esforzaba mucho para llegar a la puerta, abrí la puerta y me acuesté en mi propia cama en que había dormido durante tres años.

Me ponía dormida...

Soñé que hacía doce años, cuando conocí a Hector, tenía sólo 10 años, fui a jugar cerca del orfanato, que tenía una obra de construcción.

Era invierno y no había nadie en el sitio.

Allí conocí a Hector, que estaba herido, y lo llamé durante mucho tiempo, él no respondió, pensé que estaba muerto, y cuando estaba a punto de volver con el maestro del orfanato, escuché una voz muy débil detrás de mí y le dije, -Ayúdame -

En ese momento, estaba muy delgada, lo levantaba con un carrito para empujarlo al hospital más cercano.

Como no tenía dinero, la gente del hospital no lo atendía, me arrodillé con la gente del hospital.

Finalmente, un joven médico llamó al vicepresidente y admitía a enviarlo al quirófano.

Lo esperaba afuera.

Más tarde, se despertó, me preguntó mi nombre, me dijo que me recordara y vendría a buscarme más tarde.

Pero después de todo, los sueños son sueños, no era la realidad.

La realidad era que, más tarde, Hector se despertó, no se me permitió entrar en la habitación de paciente, sólo para mirarlo desde lejos, y no pasó mucho tiempo, un grupo de hombres con trajes negros lo empujaban su cama y lo trasladaban.

La cama pasó por mí, y me vio, recogió las esquinas de sus labios, me sonrió y agarró suavemente la esquina de mi ropa.

Esa fue la última vez que nos vemos.

Pero esa sonrisa quedaba en mi corazón, incluso después de doce años, todavía estaba fresca en mi memoria.

Estaba despierta, las lágrimas mojaban toda la toalla de almohada.

Ya estaba oscuro fuera de la ventana.

Tenía sed y hambre, tampoco no me dolía tanto, quería ir a la cocina a tomar un vaso de agua.

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