Amor después del matrimonio romance Capítulo 13

“Henry, ¿por qué le diste tanto dinero a mi mamá?” Yvonne preguntó con cautela mientras ambos bajaban las escaleras.

¿Por qué le dio tanto dinero?

¿Era para demostrar que se preocupaba por ella, o simplemente estaba acostumbrado a medir el valor de alguien con dinero?

“Ninguna razón en particular”.

La actitud de Henry permaneció indiferente. Después de ordenarle que se subiera al auto y se abrochara el cinturón de seguridad, él encendió el auto con las cejas fruncidas todo este tiempo.

Mirándolo ahora, su acción de hecho no estaba dentro de sus expectativas.

De hecho, se sorprendió bastante al descubrir que en realidad estaría un poco enojado con una mujer ambiciosa y parcial como la Sra. Frey.

En cuanto al dinero extra … Él lo regalaría para compensar a Yvonne.

“Pero…”

Yvonne quería decir algo más, pero se tragó las palabras junto con la culpa en su garganta cuando vio la expresión en su rostro.

Después de recibir tanto dinero sin ningún motivo, no sabía cómo compensarlo.

Cuando regresaron a casa, Henry simplemente le dijo que descansara más y luego volvió a salir poco después.

Sintiéndose muy aturdida, terminó dando vueltas y vueltas toda la noche en la cama, sin poder conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, Yvonne se levantó de la cama con ojos de panda.

Pensó en ello toda la noche. Parecería que sólo podría devolver los setecientos mil dólares trabajando toda la vida para Henry.

“Señora, el desayuno está listo. ¿Está despierta?” La voz de Sue llegó desde el otro lado de la puerta.

“Sí Sue, ya voy”.

Yvonne se levantó rápidamente, se lavó y se cambió de ropa. Para cuando bajó las escaleras, Henry ya estaba sentado en la mesa del comedor desayunando.

Ella inconscientemente bajo su rirtmo un poco.

La relación entre ella y Henry parecía haber cambiado repentinamente de marido y mujer a la de un acreedor y deudor, aunque nunca habían sido como una pareja casada en primer lugar.

Henry sólo echó un vistazo al piso de arriba y no le prestó mucha atención. Cuando terminó con el desayuno, se puso de pie y se limpió las manos con una servilleta. “Te esperaré afuera”, le dijo con su habitual voz apagada.

“¡Muy bien, terminaré pronto!”

Yvonne no se atrevió a dejarlo esperar demasiado. Dejó el desayuno y salió apresuradamente.

Henry la dejó en la misma intersección que se acordó anteriormente.

Yvonne se dirigió rápidamente a su lugar de trabajo y estaba a punto de ingresar al trabajo cuando escuchó la discusión de sus colegas a su lado.