Aventura Amorosa romance Capítulo 11

Después de salir de la oficina del presidente, Fionna fue directamente al ascensor.

Cuando abrió la puerta del ascensor, se quedó sorprendida.

La que apareció en el ascensor fue una mujer elegante que era familiar y desconocida para Fionna.

Fionna reaccionó del pasmo y entró directamente al ascensor como si no la hubiera visto ni la conociera. Pero la mujer no quería salir.

—Cuanto tiempo.

La mujer habló primero, pero su voz estaba enormemente orgullosa.

Fionna no dijo nada, había borrado a esa persona de su memoria hace mucho tiempo y no quería tener ninguna relación con ella.

—Fionna, no finjas que no me conoces.

La mujer enfrió su voz, y estaba enojada por el silencio de Fionna.

—Es mejor fingir no conocerte, me da asco hablar con alguien como tú.

El odio en el corazón de Fionna superó mucho más de que lo que esperaba, pensaba que había olvidado todo lo que pasó después de tantos años. Pero cuando volvió a encontrarse con ella, sabía que su odio aún estaba claro y que todavía estaba dañando a sí misma.

—Fionna...

La mujer estaba enojada y levantó la voz, pero en ese momento, el ascensor se detuvo en el piso 25 y Fionna salió resueltamente del ascensor ignorando la ira de la mujer.

Antes de regresar a esta ciudad, Fionna había pensado en encontrarse a estas personas que la entristecían, pero no esperaba que se encontraran tan pronto, realmente se quedaba desprevenida.

Rompió con Deivid cuando ella estaba en la situación más difícil por culpa de esa mujer con quien acabó de encontrarse, Gloria Sanhueza.

Ella solía ser su mejor amiga como Alda, entraron juntas a la universidad, vivían en el mismo dormitorio de estudiantes y estudiaban juntas en el extranjero, pero al final traicionó a Fionna.

Una buena amiga que le manejó intrigas y le tendió trampas secretamente, tal vez fuera ella demasiado estúpida para distinguir entre la persona buena y mala?

Gloria regresó al piso 30 con rabia y duda, con la ropa para que su marido se cambiara en la mano, pero en lugar de buscar a su marido directamente, fue a la oficina de la secretaria.

—¿Por qué está aquí la mujer que acaba de salir? —Gloria preguntó con un tono un poco arrogante.

—¿Mujer? ¿La señora Fionna?

Al escuchar de repente esta pregunta, Lorena no estaba segura a quién estaba preguntando.

—Sí, Fionna.

Gloria dijo con impaciencia.

—La señora Fionna ahora trabaja en nuestra empresa, es la ingeniera principal enviada por la oficina central del Grupo MT.

—¿Trabaja aquí?

Gloria frunció el ceño con disgusto y continuó.

—Tráeme su información personal.

Se trató de una orden, ya que Gloria era muy mandona.

—Lo siento, señora, sin el permiso del presidente, no podemos divulgar la información personal de los empleados. Si quiere saberlo, acuda al presidente y pregúntele en persona.

Lorena parecía haberse acostumbrado a la actitud de Gloria hacia la gente y no cedería ante su insolencia

—¿No tienes miedo de que diga a Eric que te despida?

Gloria estaba llena de furia, si Eric no hubiera estado allí, le habría arreglado.

—Señora, el presidente Eric está esperando la ropa limpia, debería entrar ya.

Lorena dijo con calma, para nada afectada por las palabras de Gloria, porque no sabía cuántas veces había escuchado tales amenazas.

Gloria estaba enfadada, miró la ropa que llevaba, y miró a Lorena ferozmente y luego se dio la vuelta hacia la oficina del presidente.

En el momento en que abrió la puerta de la oficina del presidente, Gloria disimuló inmediatamente su ira, se veía tranquila y educada, en otras palabras, era una experta en fingir.

—Cariño, te traigo la ropa.

La voz de Gloria era tan dulce que parecía diferente completamente que la de antes.

Sin embargo, en el siguiente segundo, Gloria recibió la mirada de advertencia sombría de Eric.

—Lo siento, se me olvidó.

Gloria rápidamente cambió sus palabras y su tono también se volvió más moderado.

—Como anoche no volviste a casa ni llamaste al mayordomo, me quedé toda la noche despierta y preocupada. Y esta mañana cuando me levanté, la secretaria...

—Deja la ropa y ya puedes irte.