Aventura Amorosa romance Capítulo 30

Las amenazas de Fionna hicieron efecto, apostó que Gloria no se atrevía a hacer mucho escándalo ante todo el público. Al final con toda la razón, Fionna ganó la apuesta. Eso también indicó que Gloria tenía bastante miedo a Eric, sino no se había callado ni soportado lo que sucedió el otro día en el garaje.

Las dos se encontraban en la terraza, Fionna estaba con toda la tranquilidad y mientras Gloria parecía que se explotaría en cualquier momento.

—Fionna, no creas que no sé lo que pretendes, ya te vale —gritó Gloria a Fionna con todo el disgusto y mirándola ferozmente—. Poco tiempo después de regresar, mi marido me ha puesto los cuernos, mi hijo se lleva tan bien contigo. ¿Qué quieres, ocupar mi lugar?

—De eso nada, nunca he pensado en hacer eso. ¿Cómo me atrevo a reemplazar tu sitio? Si Deivid era tuyo, lo que pasa es que no lo apreciabas ni lo cuidabas bien en aquel tiempo, esta vez espero que aproveches la oportunidad y que trates bien a Eric.

Contestó Fionna con toda su tranquilidad. Para ella, creía que no era nada necesario discutir con Gloria, además, con el lío que había tenido con Eric, sabía que ella misma no llevaba nada de razón, que eso ninguna mujer soportaría fácilmente.

—Venga, no seas tan hipócrita. La última vez que nos vimos, me amenazaste con robarme a mi marido. Y hoy de repente este cambio de actitud, ¿quién te va a creer? Aunque no lo admites, eres una hipócrita desde un principio. ¡Vaya mujer sin vergüenza! ¡Qué cara más dura por favor!

Gloria regañó a Fionna, y recordó el momento cuando vio a Eric y su hijo yéndose a la casa de esta mujer. Y lo peor sin duda era el tema con Deivid.

Sabía perfectamente que Deivid odiaba a Fionna a la muerte, ahora de repente se hicieron tan amigos. Si fuesen amigos, seguramente Deivid se lo contaría todo y no ocultaría ningún secreto.

Gloria nunca llegaría a entender por qué todos los hombres creían que Fionna era una mujer brillante y atractiva.

Fionna se rio amargamente, consideraba que estos insultos eran más apropiados para describir a Gloria.

—La gente de nuestro alrededor sabe claramente cómo somos tú y yo —dijo Fionna con calma—. Sí soy una hipócrita, pero solo delante de ti. ¿Quiero robar a tu marido? No te pongas así tan ofensiva aunque sea la verdad, porque te tengo como ejemplo. ¿No es asqueroso lo que hiciste con Deivid? Me debes, por favor.

—¡No menciones más a Deivid! No es que yo lo haya robado, ¡sino que ya no quiere dejarse engañar todo el tiempo por ti, una descarada, como un idiota! ¡No intentes fingir ser inocente más ya, Deivid te conoce mejor que nadie!

Confirmó Gloria, parecía que lo que estaba contando ella era la verdad. «¡Qué injusto! Una persona falsa como ella puede vivir así tan bien».

Fionna se quedó con la sonrisa sarcástica y mirando fijamente la payasa que tenía al lado, no sabía si le pasó algo con el cerebro o qué. No era nada difícil descubrir la verdad, para qué mintió esta mujer.

—¡Mira, mira tu cara de desprecio! Fionna, ¿sabes qué? Desde el día que te conocí, odiaba tanto tu desdén, parecía que nada te importaba. Después de tantos años, sigues igual, con la misma cara tan falsa. ¡Qué asco por dios!

Gloria estaba tan enfadada que quería pegar a Fionna, no obstante, como Fionna estaba totalmente calmada, no tenía excusa.

Gloria respiró profundamente y lo dijo con un tono amenazante,

—Fionna, no te acerques tanto a mi marido ni a mi hijo. Es una advertencia hoy, a la próxima te echaré de la Ciudad B directamente.

Gloria se quedó con una mirada odiosa hacia Fionna, y no podía disimular todo su enfado y odio interior. Quería que Fionna desapareciera definitivamente de la Ciudad B ya.

—Gloria, no te cabrees tanto —dijo suavemente—. Solamente quiero poder vivir tranquilamente desde que regresé. Bien sea tu marido o tu hijo, fue encontrarnos por casualidad. No quiero hacerte ningún daño, ni tener relación contigo. Cada vez que hemos tenido contacto, eres tú que tiene a me, también eres tú que me provocas. Ocúpate de lo tuyo, que no te voy a hacer nada.

Aunque las palabras de Gloria fueran difíciles de soportar, Fionna decidió no insultarla.

Fionna ya no aguantaría más a esta pareja, estaba bastante cansada. Su vuelta a esta ciudad no era por la venganza, sino por un buen trabajo y una vida relajada y tranquila.

Sabía que si seguía la pelea con Gloria ahora, esto sucedería a menudo en el futuro. El trabajo ya le cansaba bastante, para qué tener más mareos, ¿no?

«Si me mantengo alejado de los problemas y de esta gente, mi vida puede volver a ser la de antes, ¿verdad?»

Con una pequeña pausa, Fionna continuó diciendo,

—Que no pienso ocupar tu sitio, pero si quieres mantenerlo, deberías tratar mejor y cuidar más a tu hijo. Si no, algún día perderías todo.

Que sí, Fionna podía soportar los insultos y otras muchas cosas. Pero no lo soportaba que esta mujer tratara tan mal a Lucas.

Fionna se quiso ir de la terraza después de contar todo, sin embargo, Gloria se emocionó y le agarró el cabello directamente por detrás.

—Vaya cara más dura, ¿qué has dicho? ¿Mi hijo, qué tiene que ver contigo?

Gloria estaba bastante nerviosa, porque las palabras de Fionna indicaban claramente que se enteraba de algo, lo suyo no fue un aviso, era más bien una amenaza.

Gloria decidió darle una buena lección, y que aprendiera a callarse.

Fionna no tomó precauciones para una pelea así, pero bueno, tampoco tuvo miedo. Se giró rápidamente y empujó fuertemente a Gloria.

—¿Gloria, estás loca? —gritó Fionna, porque ya llegó a su límite—.Ahora eres una arpía total, no sabía que eras tan brutal. ¡Vaya mujer sin vergüenza! No entiendo cómo Eric pudo elegirte como su esposa, ¿estaba tan ciego?

—¿Fionna, cómo te atreves a pegarme? —dijo Gloria con toda la indignación— Perra desvergonzada, ya me hayas robado a mi marido, ¿Cómo te atreves a empujarme?.

Con su estado actual, Gloria no podía soportar la vergüenza de ser empujada al suelo, y mucho menos el hecho de que esa persona fuera Fionna.

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