Aventura Amorosa romance Capítulo 33

Sin embargo, tan pronto como ella dio un suspiro de alivio, y la puerta estaba a punto de cerrarse, Eric presionó el botón para abrir la puerta de nuevor.

Fionna volvió a levantar los ojos sorprendida y vio a Eric que tenía una expresión nublada.

—Ya le he dado las llaves del coche y del apartamento a...

Cuando Fionna estaba a punto de dar una explicación, Eric inesperadamente entró en el ascensor y se paró cara a cara con Fionna. la distancia era demasiado corta, tan cercana que Fionna se puso asustada.

—Se las he dado a Lorena, y mi niña...

Fionna quería decir que hoy era el último día de Yunuen para ir a la guardería, pero sus palabras fueron interrumpidas por la acción de Eric.

De la espalda hacia los botones del ascensor, Eric presionó el botón de cierre con precisión.

—Te estoy dando la última oportunidad —Eric dijó con una voz fría y sus ojos profundos.

—Señor Eric, mi elección es la misma que ayer.

Fionna dio la respuesta con decisión sin siquiera pensarlo, estaba bastante segura de que su elección era la correcta. Podría mantenerse alejada de Gloria solo si se mantenía alejada de Eric, y solo se alejaba de Gloria podría olvidar el dolor de hace cuatro años.

—Volverás y me suplicarás.

Eric miró a Fionna con ojos fríos, su tono como el hielo revelaba un aura de peligro. Presionó el botón del ascensor con fuerza, la puerta se abrió y se fue con rabia.

Fionna salió del Grupo Serrano y miró el cálido sol afuera, pero no pudo sentir el calor. Respiró hondo y se libró de toda la infelicidad de estos días.

—¿Deivid?

Cuando Fionna estaba a punto de irse, Deivid apareció frente a ella nuevamente.

¿Fue esto una coincidencia? ¿Por qué sintió que Deivid la estaba siguiendo? Como él apareció de repente cuando el auto se averió ayer, ¿trabajó con Gloria nuevamente para calcularla?

—¿No estás ocupada? ¿A dónde vas?

Deivid sonrió alegremente, y Fionna no pudo conocer su intención real.

—Yo... nada, ¿para qué estás aquí? —Fionna quería averiguarlo y le preguntó.

—A hablar una cooperación con el Grupo Serrano.

El tono de Deivid fue sencillo y cierto, y Fionna no pudo encontrar su error.

—Vale, entonces adelante.

Fionna se fue después de hablar, y la voz de Deivid sonó desde atrás.

—Ona, ¿a dónde vas? Puedo llevarte.

—Gracias, no tengo nada especial, ni quiero molestarte.

Fionna solo quería mantenerse alejada de ellos, y ahora estaba muy relajada, no quería enredarse de nuevo con Deivid.

Ella no se quedó, se fue con grandes pasos.

Fionna no sabía si estar relajada o deprimida este día. Tan pronto como regresó al hotel, recibió una notificación de despido de MT y finalmente entendió lo que Eric dijo que ella se arrepentiría. Sin embargo, sus movimientos eran tan rápidos que arruinó todos los resultados de sus cuatro años de arduo trabajo en un día.

Pero Fionna no tenía miedo, porque creía que habría muchas empresas que querían contratarla por su capacidad actual. Sin embargo, después de algunas llamadas telefónicas, Fionna comenzó a sentirse perdida.

Todas las empresas que querían contratarla en el pasado la rechazaron, parecía que Eric la tomó en serio y había hecho todo lo posible para avergonzarla.

Cuando llegó el momento de que Yunuen dejara la escuela, Fionna llegó a la puerta de la guardería para recoger a Yunuen y ver a Lucas.

Fionna sabía que si quería alejarse por completo de Eric y Gloria, también debía separarse de Lucas, pero ella realmente no podía soportar hacerlo.

Lucas y Yunuen salieron juntos, y cuando vieron a Fionna, se acercaron.

—Fionna, ¿todavía puedo ir a tu casa hoy?

Lucas parecía expectante, en su opinión, si aún podía ir a la casa de ella, entonces la pelea entre papá y ella anoche habría terminado. De lo contrario, no habría esperanza.

—Lucas...

Fionna se agachó, puso las manos sobre los hombros de Lucas y quiso hablar con el niño eufemísticamente, pero en ese momento se acercó el mayordomo.

—Señorito Lucas, es hora de volver a casa —dijo el mayordomo respetuosamente.

—¿A dónde voy? ¿La casa del bisabuelo o de papá? —preguntó Lucas.

—El señor Eric le está esperando en casa.

Después de que el mayordomo terminó de hablar, Lucas obviamente mostró una mirada decepcionada.

—Fionna, no quiero volver a casa.

—Lucas, estarás bien cuando papá esté en casa.

Fionna estaba un poco preocupada pero no pudo demostrarlo, después de hablar, tomó un muñeco de Bramble y se lo entregó a Lucas.

—Te gusta más Bramble, ¿no? Así que, llévalo a tu casa y pónlo junto a tu cama, cuando me extrañas, mirarás al muñeco.

El tono de Fionna era apenado de separarse, no esperaba que este niño fuera la preocupación para ella.

—Bueno, gracias, Fionna.

A Lucas le gustaba mucho Bramble, pero no tenía ninguna sorpresa en este momento. Estaba preocupado por ver a su mamá cuando llegaba a casa.

Lucas abrazó a Bramble y se fue regañadientes con el mayordomo.

—Mamá, Lucas no quiere ir a casa, es tan lamentable, ¿puedo volver a ver a Lucas?

Yunuen también se mostró reacia a separarse de Lucas, al ver que Lucas miraba hacia atrás frecuentemente, sintiendo que nunca lo volvería a ver.

—Aunque no quiere ir a casa, tiene que hacerlo, después de todo, esa es su casa, y ahí es donde comenzó su vida —dijo Fionna y sostuvo la mano de Yunuen.

—Si extrañamos a Lucas, podremos verlo, e incluso si no lo vemos, podremos llamarlo.