Bebé por Contrato (COMPLETO) romance Capítulo 26

Me quedo mirando la taza humeante que la cocinera me pone enfrente. Es mi té favorito, pero no tengo ganas, estoy muy confundida, o sea, Barry me dejó literalmente botada y eso me hace sentir enfadada.

-Gracias, lo tomaré en mi habitación. -tomo la taza con cuidado y salgo de la cocina y subo las escaleras con mucho cuidado, el té está demasiado caliente y no quiero quemarme. Empujo la puerta con mi cuerpo para poder entrar, en realidad la habitación es muy simple en decoración, y no tiene muebles, como la de Barry, tal vez es porque nadie las ocupa. Dejo la taza de té en el suelo y me siento.

Siento un poco de lástima por la mamá de Barry pero sinceramente no me cae nada bien, por qué seamos sinceras, a nadie le caería bien si de la nada de trata como me trató la otra vez, y aunque sé que la situación es difícil no la trago y menos por lo de Barry, no es su culpa. La canción ridículamente pegadiza Hámsterdance me interrumpe, el sonido proviene de mi móvil, miro la pantalla iluminada, es Barry. Me debato en si tomarle la llamada o no, pero finalmente contesto.

-Hola-mi voz es un chillido agudo.

-Hey, Kelly... Eeeeh, tengo que salir unos días de la ciudad. -Espeta.

-Bien-o sea, ¿me deja y se va?

-Pasaré como eso de las 7 a la casa, sólo por ropa y unas cosas, espero verte-finaliza la llamada sin darme la oportunidad de decir más.

«espero verte » ¿qué? Él sabe que no salgo, ¿como porqué dijo eso? ¿Por que se fue? ¿Por qué no me dio la oportunidad de despertar a su lado y tener una mañana maravillosa?

Me recuesto en la alfombra magenta y cierro mis ojos.

El sonido escandaloso proveniente de la cocina me despierta, me revuelvo en el suelo, me duele un poco la cabeza. Mi té está intacto pero frío, miro la hora en mi móvil, veinte para las 5, Barry dijo que vendría como a las 7, así que bien. Puedo tirarame a dormir otro rato, sin embargo no puedo pasármela durmiendo, tengo que hacer algo productivo. Toda la habitación está en orden, aquí todo está bien. Me gustaría mucho aprender a manejar a la perfección, para poder salir a donde yo quiera, así que le pediré a Barry que me enseñe a manejar. Supongo que cuando el contrato termine me regresará mi trabajo, obviamente ¿no? Seré quién vea de su hijo. Con dificultad me levanto del suelo, me duele la espalda. No volveré a dormir en el suelo.

Marco el número de Liz. Pit. Pit. Pit. Me manda directo al buzón de voz, pero no voy a desistir, conociéndola anda con música y no escucha o está simplemente acupada.

-Aló-la voz extremadamente aguada de Liz me lastima.

-Hi, Cerdi.-a Liz, por alguna extraña razón le gustan los cerdos tiernos, por eso le dijo "cerdi"

-¿Qué hay de nuevo?

-Esta vez si dejo a Charlie. Lo juro.-Me río de las promesas falsas de Liz, todos sabemos que ella nunca va a dejar de buscar a su Crush. Todas tenemos esas amigas locas que aman locamente a su crush y nunca lo dejan de acosar, pues esa es Liz.

-Liz, tú y yo sabemos que eso no va a pasar. Dices y dices que lo vas a olvidar y que lo vas a dejar de buscar sin embargo siempre caes es sus redes.-Inconscientemente me empiezo a morder la uña del dedo índice.

-Callate, idiota. Ésta vez si es en serio, solo necesito a alguien que me haga olvidar que él existe. Un nuevo amor.-mierda mi uña se rompió.

-Mira, ya. Deja todo eso de los nuevos amores, a veces sólo te ilusionas.

-Vete a la mierda, Kelly. Es mi ritmo de vida, me gusta, eeeh estúpido.

-Por dios, mujer, ¿vienes conduciendo?-pregunto exaltada.

-Yup, me gusta el riesgo. Pero aquí son ellos los que no saben conducir.

-Oye, ¿tienes días libres? La verdad es que me siento muy sola aquí, me gustaría que vinieras.- Me apresuro a decir.