Bebé por Contrato (COMPLETO) romance Capítulo 32

Mi cuerpo es totalmente de piedra. No puedo creer lo que mis ojos ven, están ahí mágicamente felices y cómplices mientras yo sólo miro como una espectadora. Mis ordenes de moverme son totalmente ignoradas por mi cerebro, estoy paralizada, pareciera que me han pegado los pies al suelo. No comprendo este vacío que siento en el estomago y el ligero temblor de mis manos.

-Me encantan los tus labios-mi corazón deja de latir y mi respiración se acelera. Ella no es Liz. Ella es Gabriela. No lo puedo creer. Asumí desde hace unas semanas que ella y Barry ya no se veían, pero verlos así, de está manera... Hace que me dé cuenta que mis pensamientos me han engañado. Sinceramente no sé que diablos hacer, no quiero montarle una escenita como la de Barry hace rato, pero me estoy muriendo de las ganas de tomarla de los cabellos y marcar mi territorio... NO... Sus bocas están fusionadas en un beso muy pero muy pasional... No quiero seguir mirando esto, pero mis pies no reaccionan, están procurando no hacer ninguna clase de ruido, pero no es necesario, ya los he visto.

¿QUÉ MIERDA HAGO? Dejo de contener el aire, y con cuidado doy media vuelta y entro a mi habitación, dejando la puerta entre cerrada. Si pasan a la habitación de Barry, serán carne muerta.

NO KELLY, SOLO IGNORALOS.

ES UN CONTRATO, SIN SENTIMIENTOS DE POR MEDIO.

DEBES DE RECORDAR MUY BIEN ESO.

LE ÉSTAS HACIENDO UN FAVOR A ÉL, NO ÉL A TI, ASÍ QUE PUES TE VALGA MIERDA SU VIDA.

Alzo el edredón y entro a la cama dispuesta a dormir, no sin antes tomar mi iPhone y escribirle un "hola" a Rease, también debo de tratar de hacer mi vida ¿no?

Despierto con dolor de cabeza, no es nada bueno para mí desvelarme, sin embargo lo qué más me duele es el brazo que sostiene el peso muerto de Liz. Está tirada sobre mí... ¿Como pude desconfiar de mi mejor amiga? ¿En serio creí que ella podría hacerme eso? Quiero contarle lo que pasó en el transcurso de la madrugada, pero... No quiero decirle que pensé que era ella con la que creí que se besaba Barry... No puedo pensar en la reacción y el dolor que le provocaría a mi amiga, no sólo por creer que es capaz de eso si no porque me comporté muy mal con ella los últimos días...

-Aunque me cueste Kelly, tengo que irme-suspira exasperada-a sido una buena semana, ¿no?-muevo la cabeza en forma de afirmación-¿adivina quien me invitó a la playa?

-¿Quien?-susurro un poco nerviosa.

-Tú hermano -la miro con incredulidad, tengo tres-Aaah... Dale...

-¿Dale? Creí que tenia novia-digo confusa.

-Ammh, no. Hubo una época en donde salimos y todo fue maravilloso, perdón por no decirte...-se lamenta y sonríe feliz.

-No importa, Liz, solo evita contarme tus experiencias sexuales con ese deprevado, no quiero saber como te come mi propio hermano -me rio.

-Eres una asquerosa, Kelly Parker.

-Me agradó que vinieras, aunque no estuviste conmigo los últimos días, eh.-Le reclamo.

-Perdón, tu marido postizo es muy interesante, Kelly. Creo que lo conocí más en dos días que tú.-Sus palabras me duelen un poco - Deberías de hablar con él y hacerse compañía, Barry es muy indefenso, y tú eres tú, tan alegre.-Hace una pausa y se acomoda en la cama-Es un buen hombre, deberías conocerlo bien...

-No, él es muy egoísta. Además de que le encanta ser un mujeriego, lo conozco bien, tú no te imaginas cuantas mujeres llegaban a la oficina buscándolo, después se iban juntos y de ahí jamás volvían porque no quería nada serio hasta que conoció a la bellísima modelo que hizo el comercial de la empresa, supongo que hubo clic porque sí, con ella la vi demasiadas veces... Nunca me cayó bien, era una fresa apretada. -Suspiro recordando el día en que choqué con ella con un vaso casi vacío y se enfado hasta morir... Y lo de ayer...

-Ahhh, por eso pensante que él quería conmigo,¿no? Te estabas comportando muy mal...-admite.

-NOOOO, claro que no, Liz.-Niego.

-Te conozco mejor de lo que crees, eres tan evidente, Kelly-se ríe. Dios, si supiera lo que pensé ayer ...

-No es cierto, yo no lo quiero ni me dan celos, punto final.-Digo dispuesta a zanjar el tema.

-Eres muy ciega-se levanta y me da un beso en la mejilla- acompañame a la puerta, ¿no? Digo, es tu casa.

-Ahhgg, no me quiero levantar-suspiro.

-El embarazo ya está cobrando efecto -le lanzo una almohada directo en la cara de mono que tiene, no me quiero imaginar de como me voy a poner con el embarazo.

-Callate, no me lo recuerdes -salgo de la cama con pesadez...