Boda bajo un contrato romance Capítulo 12

la noche cae y esta helado afuera, pero la rubia se arma de valor para salir de la limosina.

Esa noche en el hotel de luna miel, ella entra a la habitación de lujo, muy ordenada, con olor a flores, lucrecia se siente cómoda, hasta que mira una caja, se acerca abre la caja grande que hacía en la cama de una habitación, y se encuentra con que llena de pura ropa, ropa de todo tipo, incluso ropa sexy.

—No hare nada de lo que no estés lista —le dice el joven Jeff con una pequeña sonrisa.

—Quiero dormir ya son las 11:00 de la noche, necesito dormir y tengo que peinar mi cabello —le dice a Jeff.

—tus deseos son complacidos, descansa —le dice Jeff.

—Oye, pero solo hay una cama, y no lo sé, ¿Tu piensas dormir en la misma cama que yo? —Le pregunta.

—Tranquila, no hare nada de lo que no quieras, y dormiré en una esquina de la cama —le dice Jeff.

—ok, pero no me dejes sola en esta habitación —le suplica.

—¿Por qué piensas que te dejare sola? —Le pregunta le dice mientras Jeff suspira.

—Porque veo que tienes intensión de irte —responde ella.

—No pequeña, iba por un licuado para ti —le dice mientras le ve fijamente.

—Ok —le dice.

—iré a cómpratelo ahorita mismo, veo que están disponibles —le dice mientras se retira, y ella, solo se pone en la esquina de la ventana, viendo las estrellas que se pueden apreciar, abre la ventana y un viento delicioso la envuelve.

Pensamientos de Lucrecia ´´Vaya estoy en la luna de miel con alguien que conocí horas atrás es enserio, no se que estoy haciendo y menos no quiero prender el celular, no quiero saber nada de lo que el innombrable me diga, si es que me ha mandado mensaje, aunque no me importa lo dejare en vista, hoy es mi cambio de vida, quizá para bien, pero Jeff, que puedo decir de él, por el amor de las canoas, el es especial, pero tengo miedo, ahora soy su esposa, no se porque tengo miedo, siento que me estoy comportando como una esposa fría y seca, rayos no se porque le dije si dormiría conmigo en mi cama, si es obvio que sí, ya que solo hay una cama.

Segundos después.

El viento sopla un poco fuerte, después de la gran tormenta, había quedado el frio, como si fuera una noche donde todo es tan extraño para la rubia lucrecia.

—Amor —interviene la suave voz del joven Jeff quien se toma enserio su contrato, tratándole como una reina.

Ella no quiere voltear para verle, por alguna extraña razón, ella esta un poco nerviosa, pero esas palabras de amor son como escuchar una música suave y delicado, lo cual necesita para sus oídos, aquella calma.

Jeff es más calma que fuego.

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