Boda bajo un contrato romance Capítulo 5

´´Me casare con el porque lo amo´´, es la frase que tiene La rubia en su mente en este momento.

—Te amo —suspira la rubia depositando un beso en el joven atractivo rubio.

—¡Ha! —le dice el rubio mirándole a los ojos.

—¿Qué? —Pregunta la rubia confundida.

—Tu dijiste que me amas —le dice el rubio.

—yo hasta el momento ya no se ni que digo, tráeme ese contrato lo firmare y lo leeré —dice la rubia mientras su celular suena.

La rubia Lucrecia toma su celular, haciendo una meuca de molestia mientras camina hacia la sala y exaltada contesta, al ver que es su madre la que llama.

—Mami ¡No es buen momento estoy arreglando un asunto, que determinara mi vida —le dice en voz exaltada.

—hija, lo siento, no pensé que Julio solo nos hacia una broma, no pensé que llegaría a esto ya investigué la boda no se puede cancelar hija ¿Qué haremos?, no podemos dejar a los invitados Enganchados y hoy llega alguien importante a la boda hija, no te dije pero sabias que a las casadas les regalan becas para seguir sus estudios, y hoy vendrán a ver eso e hija no se que haremos —responde su madre con voz preocupada.

—Por eso lo estoy solucionando, mami, ya veras que hoy me caso si y si, y lo hare por amor —responde la rubia mirando los ojos de el rubio que no conoce, no sabe ni su nombre ni apellido.

—¿Con quien hija?, no sabia que tenias otro pretendiente, ¿Le conozco?, ¿Quién es el?, nunca antes en mi vida me habías comunicado esto y mucho menos que lo platiquemos —le dice su madre con voz desesperada.

—Tranquila madre, solo respira, yo me encargo tengo un plan, que es todo un rollo, nos beneficiara a todos —responde la rubia suspirando, mientras el rubio le da el contrato en sus manos.

—No puedo creer, esto que estoy viendo —dice la rubia poniendo ojos en el contrato con cara de sorprendida.

—¿Qué hija? —Pregunta la madre.

—Nada nos vemos en la boda, porque te informo que habrá boda, comida, música, y luna de miel adiós mami —le dice la rubia cortando al llamada.

El rubio se queda algo asustando cuando escucha tremenda palabras de luna de miel.