(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 1

—¿Estás segura de irte, Alice?— me preguntó nuevamente— Estarás sola si realmente decides hacerlo ¿Es que acaso no te importo?— La presión de sus preguntas me estaba destruyen pero a estas alturas nada ni nadie puede hacerme cambar de parecer.

—Es que tu no entiendes, no estoy dispuesta a sacrificarme para casarme con ese tipo. Es un maniático, mujeriego, un típico millonario playboy. No quiero esa vida para mí.

—¿Podrías al menos dime a dónde irás?— La preocupación que tenía se proyectó en sus palabras, me siento culpable por hacerla sentir de esta manera pero tengo que hacerme cargo de este asunto si quiero tener mi vida a mi propio cargo.

—Lamentablemente no puedo hacer eso, él tiene sus métodos para descubrir cosas y lo sabes. Si te digo donde estaré, irá por ti y te aseguro hará que le digas de una u otra forma y no quiero que te veas involucrada en esto— Me duele tener que dejarla así, pero no puedo dejarle saber esa clase de información comprometedora.

Ya no le quedaban más excusas a Sam para retrasar mi inevitable partida...

—Te voy a extrañar muchísimo, no lo olvides— dijo con los ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban salir.

—Yo también a ti, Sam, siempre fuiste lo más cercano a una hermana para mi— abrumada por su expresión, traté de ser lo menos intensa posible con mis palabras pero lo mínimamente demostrativa para hacerle saber tes que todo para mi— Ya debo irme o perderé mi vuelo...

—Esta bien, ya vete o empezaré a llorar— Se que lloraras por mi partida pero de todos modos pero te tomaré la palabra. Con una cálido abrazo fue que me despedí de mi más íntima amistad y me encaminé al aeropuerto.

La verdad es no me quería ir, en esta ciudad está mi vida, mis conocidos y las tumbas de mis padres. Pero, debía hacerlo, no tengo opción, es eso o ser condenada a una vida de amargura e infelicidad con ese tipejo.

Lo que yo quiero es tener una verdadera aventura romántica, no estoy lista para atarme a alguien de esta manera, solo tengo 26 años, mi juventud no durará para siempre y casarme con alguien a quién solo he visto unas pocas veces en mi vida no es lo más romántico en lo que podría pensar.

Abordé el avión y busqué mi asiento, estaba a punto de relajarme, hasta que levanté la vista y lo vi. Quería creer que la ansiedad y el miedo me estaban haciendo ver cosas pero la realidad me ganó.

—¡N... Nicolás!— Ahí mismo se encontraba, parado en la mismísima puerta del avión, el terror del momento logró paralizarme. Cuando nuestras miradas se encontraron sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo. Traté de hacer mi mayor esfuerzo y recomponerme pero el corrió hacía mi y me sujetó de un brazo.

—¿Qué estás haciendo, Alice? Fue muy ingenuo de tu parte creer que te ibas a poder escapar de mi tan fácil— Exclamó con su acento y sus típico aire de superioridad.

Él tenía un semblante serio y trataba de moderar su voz lo suficiente para que los demás pasajeros no escucharan lo que estaba sucediendo.

—Suéltame Nicolás, por favor, me lastimas— su hablar podrá ser moderado a conveniencia pero la furia que tenía la demostraba con la fuerza de su agarre.

—Eso ni hablar, camina, de prisa— comenzó a jalarme por el pasillo del avión apretando su agarre cada vez más, como si al soltarme fuese a desaparecer. Yo trataba de seguirle el paso por mas que no quisiera pero también trataba de mantener el control con mis tacones para evitar caerme. Cuando estuvimos en el centro del aeropuerto sujetó también mi otro brazo y comenzó a sacudirme ya sin disimulos.

—¿Qué es lo que te sucede? ¿Acaso todavía o entendiste que eres mía, MÍA ENTIENDES? no puedes desaparecer días antes de nuestra boda, esto no es un juego— Todo el shock de la situación se estaba volviendo en mi contra pero hice lo posible por responderle.

—En primer lugar, yo no soy tuya y en segundo, rompí nuestro compromiso hace años, pero al parecer el que no entiendes eres tú— Sus ojos verdes parecieron ponerse negros de la rabia que se estaba apoderando de él pero no me voy a dejar intimidar por eso.