(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 18

Después de tanta crisis por la impactante noticia, no pude evitar comer como loca, ignorando todo aquel dolor estomacal que mantuve por demasiados días, la ansiedad estaba por matarme. Al verme así, Sam se había quedado conmigo, no quería dejarme sola después de lo que acabamos de enterarnos y más le valía tomar esa decisión dado a que por ella nos percatamos de esta desgracia.

—Sam— la llamé dentro de una vacío existencial mental.

—¿Qué pasa, Alice?— Adormilada se removió un poco en las sabanas tratando de seguir durmiendo— ¿Te sientes mal de nuevo? era de esperarse, ¿Qué pretendias después de comer tanta comida?

—No es eso, tengo una idea— habré estado en un estado mental distinto pero sí tuve mi espacio para pensar en el.

—Alice, son las 6 de la mañana, ¿no puedes esperar al desayuno al menos?— tu pudiste dormir todo este tiempo y aún así te quejas.

—No— a sabiendas de qué seguir durmiendo no era una opción en este momento, Sam de sentó en la cama y trató de agudizar sus sentidos para una plena atención a mi plan—Tendré a este bebé.

—¿Qué?— esas palabras eran las necesarias para qué ella se recomponga—¿Y qué pasará con tu reputación y la de la empresa? o ¿Qué harás cuando Nicolas y David se enteren y quieran probar su paternidad? Será un escandalo total— muchas preguntas y poco apoyo o más ideas.

—Eso no pasará. Antes de que alguien pueda notar que estoy embarazada tu y yo nos iremos a otro país— esto me está haciendo recordar planes pasados y fallidos pero hay que seguir adelante —tendré a mi bebé lejos y cuando regrese todos pensarán que es adoptado, de esa manera salimos todos ilesos, ¿No te parece?

—De hecho, no es mala idea pero ¿Qué pasará cuando ese niño quiera saber quiénes son sus padres? ¿Le mentirías aún ahí?— el planteo de Sam tenía lógica pero no es algo que me preocupase ahora mismo más que camuflar todo.

—Pensaré en eso cuando sea el momento, tengo harto tiempo hasta que eso suceda— y es la verdad tengo unos cuantos largos años para pensar en la coartada perfecta.

—¿No te daría curiosidad? Porque yo si la tendría siendo el caso— de nuevo tenía razón pero no puedo darle el lujo de confirmarle eso también.

—No, Sam, ya basta con el interrogatorio, necesito saber si me ayudarás o no— antes de seguir avanzando en esto, necesito tener el apoyo de alguien y ese alguien no puede ser nadie más que Sam.

—Claro, sabes que estoy contigo en las buenas y en las malas, no lo dudes— lo sabía, ella no me abandonaría en este estado, aún así lo quisiese.

—Bien, entonces ayúdame a buscar un gran look para hoy, iré a la oficina y tu sabes como hacerme notar.

No tardamos mucho en arreglarme, la verdad cuando Sam está cerca mi vida es mucho más fácil que de costumbre. Con todo lo necesitado en mano, salimos directo para la empresa. Ella no quería dejarme sola ni un segundo, esta mañana se ha estado comportando como si yo fuera de cristal.

Luego de que Sam me dejara en la puerta de la empresa, entré y todos estaban asombrados al verme caminar por los pasillos, he de creer que en sus mentes yo debía ser la típica chica egoísta que estuvo a punto de vender la empresa y dejarlos sin empleo.