(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 29

Como lo estuve haciendo durante todos estos meses, hoy me tocaba el control con mi especialista. Mi barriga, como ya dije, se estaba evidenciando por lo que mi bebé estaba creciendo y tenía verificar que todo esté bien en este momento.

—Su bebé está en buena forma, Señorita Wilson, se está desarrollando correctamente y ya podemos saber el sexo si usted lo desea— el mes pasado, tercer mes de embarazo, ya se podría haber sabido, pero mi bebé no es muy extrovertido y no se dejaba ver.

—¡¿Enserio?! Sí queremos saberlo— Una muy emocionada y siempre presente Sam casi se abalanzó sobre el doctor para sacarle la información.

—Bueno, veamos, es...— mientras rodaba ese frío aparato de nombre desconocido, sobre mi abdomen, estaba tratando de dar con el sexo del bebé.

—Espere, yo no quiero saberlo— algo me detuvo de querer saberlo.

—¿Pero por qué? Alice, yo quiero saber— Sam estaba rogándome casi con ojos llorosos.

—No, aún no quiero saberlo, quiero que sea una sorpresa. Este bebé llegó a mi vida sorprendentemente en un momento en el que me sentía realmente sola, quiero seguir recibiendo sorpresas— no puedo explicar las emociones que estaba sintiendo, muy ligados a la maternidad, nunca fui muy sentimental.

—Está bien, esperaremos. Que aguafiestas eres. Espero que sea una niña, la vestiría igual a mi y la llevaría siempre de compras conmigo— esas propuestas no me harán cambiar de opinión.

—No importa que sea, Sam. Lo importante es que llegue sano— en este momento tengo distintas prioridades.

—Sí, eso también, tienes razón, disculpa por presionarte.

Dejando de lado esa charla, nos dedicamos a escuchar las indicaciones del doctor para este periodo de mi embarazo, los nuevos síntomas y emociones.

Luego de despedirnos, ambas salimos del hospital, nos dirigimos a mi departamento pero en el camino nos detuvimos en una cafetería a comer algo ya ambas teníamos hambre. Ya con nuestros pedidos, subimos hasta la terraza de la cafetería para disfrutar la tarde mientras bebíamos nuestros cafés. Estaba empezando hacer un poco de calor debido a lo cubierta que me encontraba para ocultar mi barriga, por lo que me desabroché mi abrigo dejando expuesto mi creciente vientre. Este podría haber sido un momento perfecto pero nada dura para siempre.

—Hola, querida Alice, que oportuno encontrarte aquí— esta persona se sentó en nuestra mesa.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) El Loco De Mi Prometido