(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 32

Ya teníamos todo listo, el vuelo, el equipaje, la estadía y el plan, solo deseábamos pasar desapercibidas en toda esta situación, no queríamos montar un show con nuestra llegada a Londres.

Después de un poco largo vuelo, estábamos en el aeropuerto esperando por nuestras pertenencias, no teníamos apuro alguno pero algo me Devia que tenía que salir de ahí lo las rápido posible. Ni bien pudimos obtener todo lo nuestro y organizarnos, salimos al estacionamiento y entramos de prisa al auto donde Mia ya estaba esperándonos para ir hacía el hotel.

—Me da gusto volver a verte, Mia— no era mentira, después de todo, estaba tan agradecida con ella, ha pasado un tiempo duro por mi culpa.

—A mi también da gusto, estás muy hermosa— aunque me estaba diciendo eso a mi su vista no se apartaba de Sam y el bebé en sus brazos. —¿Me perdí de algo?— se notaba de más la curiosidad que tenía.

—Eso estuve haciendo estos meses fuera, Mia. Adopté a un bebé, él es mi hijo, Samuel— traté de sonar lo más natural y casualidad posible, no es que le haya querido restar importancia pero no quería hacer algo grande de esto—Espero que se mantenga en secreto, al menos por ahora.

—Claro, Alice. Puedes confiar en mi— sí, no dudo de ello, he puesto muchos pesos sobre ti, sé que eres capaz de lidiar con esto también.

Sin más que decir, cargamos nuestras maletas en el maletero y entramos en el auto. En el trayecto del aeropuerto al hotel, me puse a revisar los documentos importantes que ocasionaban mi visita aquí, mientras Sam y, ahora también Mia, se prestaban a jugar con el bebé.

—Es increíble su parecido con...— no sé que palabras estaban por salir de su boca, pero dada la duda, decidí frenarlas.

—Mia, podemos enfocarnos en el problema que tenemos y dejar de jugar con Samuel— no es que necesitase su ayuda para comprender estos documentos pero sí necesito saber los hechos detrás de este incidente.

—Sí, Alice— pude notar que ella se sorprendió por mi tono, sé que soné bastante molesta tanto que no dudé en sumergir su cara entre los documentos. También sé que Sam me estaba dando unas asesinas por la forma en la que le hablé a Mia tan sobresaltada, sentía sus energías sobre mi pero, la realidad era evidente, no quería que alguien examinara a mi hijo con detenimiento y me dijera algún parecido con Nicolas o David. No he querido buscarle ningún parecido con alguno de ellos dos, nones como hubiese podido de todos modos, es muy pequeño para notar esas cosas.

Llegamos a unos de hoteles Oslo en Londres, Mia y yo salimos del auto y le indiqué a Sam que fuera a dar una vuelta con Samuel mientras resolvía las cosas del hotel.

Es un alivio que decidieramos venir todos juntos a este viaje, no sé cómo hubiera lidiado con este bebé yo sola, no es un niño difícil de cuidar pero no sé podría lidiar con eso sin Alice, ella es la encargada de casi todas las necesidades de su hijo.

—No te preocupes, pequeño Samuel, tu y yo tendremos una maravillosa tarde de compras— en realidad, no tenía nada planeado pero ir de paseo al shopping nunca falla— Ya sé que tu mami nos prohibió comprar más cosas pero ella no puede controlar mi tarjeta de crédito por siempre, todos sabemos que tu tía es incontrolable— trataba de hacer chiste sin gracia que no podían ser entendidos por un bebé, el repentino vuelo me ha dañado la cabeza por lo visto.

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