(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 35

La visita y la charla con Alice, me dejaron mal, yo estuve mal desde un principio, ir hasta su casa, a esas horas, molestarla y reclamarle cosas, ¿Por qué no puedo dejar de arruinar las cosas entre nosotros? Desde que se fue todo me ha costado el doble, he tratado de suprimir mis sentimientos pero, como he sido siempre, no soy capaz de controlarme, simplemente es algo que no se me da, por más que así lo desee.

—Nicolas, hijo, has estado así por meses, ya no puedes seguir tomando— era mi único escape, desde que estoy solo es lo único que me ayuda a ahogar mis penas.

—Madre, déjame en paz— sé que todo termina muy mal cuando me pongo en este estado pero no puedo evitarlo, es un habito que he forjado.

—Tu no eres así, hijo. Debes olvidarte de Alice, ella ya tomó una decisión, no desperdicies tu vida— sé que decir esas palabras le costaron tanto como a mi escucharlas, la realidad era tan cruel, tan hiriente.

—Mi vida no tiene sentido sin ella, madre, entiende— en realidad, no es algo que no sepamos, no lo que no sabemos es cómo lidiar con toda esta situación.

—Ella me agrada para ser tu esposa, lo he dicho y hecho saber miles de veces, pero en vista de las circunstancias y de lo que se han hecho sufrir, no puedo permitir que esten cerca. Es hora de que cambies de horizontes— estaba aturdido, el reencuentro con Alice, su hijo, nuestra pelea, el alcohol, el regaño de mi madre, nada estaba en su lugar en este momento.

—¿Qué quieres decir?— me giré para prestarle atención a las palabras de mi madre.

—Tu sabes y yo sé que Rosalie Lacroise ha estado siempre enamorada de ti. deberías considerar darle una oportunidad, Nicolas— apreté con fuerza mi vaso con borbón y lo arrojé contra la pared con toda mi furia.

—¿Estás escuchando lo que dices? Me estás pidiendo que renuncie a algo que siempre desee— quiero entender lo que mi madre piensa, lo que quiere para mi pero esas ideas no van de la manos con las mías, no van a ser consideradas jamás. Podré actuar por impulso pero actuo bajo mis responsabilidad y elecciones.

—Solo estoy viendo por lo mejor para ti hijo— lo que tu crees que es lo mejor para mi es una condena.

—Lo mejor para mi es estar con la mujer que amo— no voy a poder desistir de ella aunque muera, siempre será mi mujer.

—¡NICOLAS! Ya sácate esa idea de la cabeza, no te casarás con Alice Wilson, yo no lo permitiré, en más, te lo prohíbo desde ahora— estaba aguantando con todas mis fuerzas para contenerme y no decirle algo a mi madre algo que pudiera lastimarla —Esa malagradecida te rechazó, se negó a formar parte de la familia Augier, no merece recibir nada de ti— que siga ensuciando a Alice con sus palabras no se iba a seguir dando.

—¡MADRE! YA CALLATE, POR FAVOR— se quedó helada ante mi grito —No voy a cambiar de opinión, LA AMO, ESTOY JODIDAMENTE PERDIDO POR ELLA Y TE GUSTE O NO, LA RECUPERARÉ— no tendré las más increíbles metas y deseos en mi vida, pero sí la tengo a ella o eso quiero creer. Sé que solo ella podría lograr algo en mi, en muchos aspectos.

—NO VAS A CRIAR A UN NIÑO QUE NO ES TUYO, NO LE DARÁS TU APELLIDO— esta vez su tono se puso a la par con el mío, era un duelo de actitudes, al fin y al cabo teníamos la misma pero la manejabamos de manera distinta.

—SI LA PERSONA QUE AMO QUIERE A ESE NIÑO YO TAMBIÉN LO QUERRÉ, ENTIENDELO, MUJER, MALDITA SEA— es difícil de admitir, pero al ver las acciones de mi madre, sé cuan duro es lidiar conmigo.

—Nicolas, no me provoques, no sabes de lo que soy capaz, te he permitido muchas cosas pero esto, es algo que cruza mis limites— antes de que pudiera contestarle salió como loca de mi despacho.

Ya era una noche larga, llena de penas y remordimientos, ahora me tocaba lidiar con un día largo mañana, el encuentro de mi madre y el mío iba a ser explosivo pero no quería pensar mucho en eso. Las cosas de hoy para hoy y las de mañana para mañana, no era momento de sobrepensar aquello.

Me estabilicé un poco, me paré de mi asiento y fui en busca de otro vaso y más bebida, esto no iba a acabar así.