(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 49

Al oír tales palabras saliendo de la boca de Amanda, sentí como mi mundo se venía abajo. Mis piernas comenzaron a fallarme y sentí como mi cuerpo se tambaleaba de un lado al otro, gracias a Sam que reaccionó rápido y me sostuvo, no caí.

—Alice, descuida, lo encontraremos, ¡TRAINGANLE AGUA!— en este momento las palabras no eran de mucho consuelo, yo pude huir de las manos de David pero porque soy una adulta pero mi bebé ¿Cómo saldrá de esto?

—Sí— Amanda se fue de prisa a buscarme un poco de agua.

—Sam, esa mujer se levó a mi hijo. ¿Quién sabe que puede hacerle?— no quería pensar lo peor pero lo sabía lo que es capaz de hacerle.

—No le pasará nada, te juro que si ella se atreve a tocarle un solo pelo a Samuel la mataré con mis propias manos— cuando mi hijo aparezca quiero ser la única que la asesine.

—¿Qué es lo que quiere ahora? ¿Cuándo va a rendirse?— en lo que seguía nuestra charla, suena mi teléfono pero Sam fue la que contestó.

—Hola— pide ver cómo su cara se distorsionó, creo que debido a esa expresión puedo saber de quién se trata —Más te vale que regreses al bebé sano y salvo.

Le arrebaté el teléfono al estar segura de que se trataba de Rosalie.

—¡Escúchame estúpida, quiero a mi hijo en este instante!— sé que mis palabras no generaran nada pero quería hacerle saber mi furia.

—Shh, no grites. El hermoso Samuel está durmiendo, lo cuidaré muy bien, no tienes porque preocuparte— no podía creer lo que estaba oyendo, te haré trizas cuando te encuentre.

—¿Qué quieres, Rosalie?— no era difícil saberlo pero le daré el gusto de decírmelo.

—Mmm, la verdad no mucho, solo quiero a Nicolas— ahí lo tienen, ¿Por que6mas estaría haciendo si no?

—No tienes conciencia, Nicolas está en el hospital recuperándose y tu te atreves a secuestrar a su hijo— no ha nia manera de hacerla consciente de sus actos, siempre fue muy precipitada en cuanto quiere algo.

—Y solo por eso me ci vi obligada a recurrir a estos extremos, eres tan fastidiosa que sé que nunca vas alejarte de él, no por tu propia voluntad, claro— esas son excusas, si tus planes no funcionaban lo ibas a hacer de todas maneras, ¿no es así?

—¿Y qué? ¿Vas a usar a mi hijo para separarme de Nicolas?— no me parece la mejor idea, no sabes con lo que te estás metiendo.

—Sí, así es, si lo quieres de vuelta, renuncia a Nicolas— colgó la llamada antes de que pudiera contestarle.

Las lágrimas resbalaban por mis mejillas, no podía creer que todo esto me esté pasando a mi, al verme en este estado, Sam se acercó y me abrazó fuerte.