(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 29

Bárbara Úrsula Medina

Nunca en mi vida he estado tan nerviosa. Pensar que puede pasar algo malo y a las personas que tanto quiero ¿Pero quién es ese hombre misterioso? Me quiere lejos de Cristóbal pero eso es imposible, él no va a querer y yo estoy empezando a quererlo con locura ¿Por qué hay personas tan crueles en éste mundo? Pero tengo que hacerlo por el bien de los dos.

Ya es de noche, me fui más temprano de lo normal de la empresa. Es que verlo todos los días es complicado, hacerme la fuerte, estar distante con él no es lo mío.

Ahora tengo que estar pendiente del otro celular que me dieron para comunicarme con la persona misteriosa así le llamo yo. Porque no sé quién es, si es cercano a mí, sí lo he visto, no reconozco ni su voz.

Estuve pensando que todo esto sería obra de Estela y Daniel pero ellos... No pueden hacerme eso, no le hice tanto mal para merecer esto. Todo mi mundo ha cambiado cuando llegó Cristóbal Manckenzie con esa bendita propuesta pero nadie sabe si es para bien o para mal.

Llegó a la sala de mi casa y tengo muchos mensajes de Cristóbal en el teléfono...

--Bárbara ¿Por qué te fuiste?-ese es el primero.

--Barby, necesitamos hablar ¿Dime como estas por favor?-el segundo mensaje.

--Me preocupas, quiero hablar contigo. Ya te dije que puedes confiar en mí-ese el tercero y mi corazón cada vez late más por él.

--Señorita Medina... han pasado tres horas sin saber nada de usted, aunque sea llámame cuando escuches este mensaje-el cuarto.

--Desde que terminé aquí en la empresa voy a tu casa-finaliza con el quinto mensaje.

Suspiro resignada... Ahora tengo que hablar seriamente con él, responder a sus preguntas y sé que no se va a ir de aquí hasta aclarar todo por las buenas o por las malas porque le llaman Cristóbal Manckenzie

(...)

Tocan el timbre y procedo abrir la puerta... Es él con su cabello alborotado lo hace lucir un hombre rebelde, con su traje bien perfecto que le queda a la medida con una botella de vino de Cabernet Sauvignon.

--Hola ¿Cómo estás?-pregunta mirándome de arriba hacia abajo.

--Bien ¿Y tú cómo estás?-pregunté con media sonrisa.

--No muy bien-confesó entrando al interior de la casa como es de costumbre.

Se sienta en uno de los muebles que conforman la decoración de mi hogar. Un silencio incómodo nos apropia ya que, no me deja de mirar y está logrando lo que quiere me estoy dejando intimidar por su mirada que provoca un sin números de emociones en mí.

--Yo... Este... ¿Quieres cenar?-digo para dejar ese silencio tan incómodo.

--No. Gracias-responde y desvía la mirada-. ¿Escuchaste todos los mensajes que te deje?-pregunta acercándose a mí con pasos sigilosos.

--Algunos... Yo... Estaba ocupada. Tenía que hacer algunas cosas en el hogar-murmuré bajando la cabeza, no me gusta mentirle me siento culpable.

--Al menos me podrías llamar. Dos minutos no te cuesta nada-expresó mirándome directamente a los ojos como descifrando alguna mentira o verdad-. Bárbara no me gusta que estés distante, que te alejes de mi sin ningún motivo-explica frustrado.

--No soy distante... Me conoció así señor Manckenzie, solo estoy ocupada, estresada, necesito alejarme de todos-respondí un poco alterada.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) Mi Maldita Obsesión