Bárbara Úrsula Medina
Quiero salir de aquí, por favor-respondí triste-. Necesito que me lleves lejos, lejos de todo esto para poder estar tranquilos-confesé.
Él se queda pensativo y después esposa una sonrisa.
--Tengo el lugar perfecto-reveló.
Salimos de la empresa prácticamente corriendo y nos dirigimos a las afuera de la ciudad. El conduce plácidamente y la curiosidad me consumen ¿Quiero saber a dónde vamos?
--¿Hacia dónde nos dirigimos?-le pregunté a Cristóbal.
--Es un lugar muy seguro, tranquilo dónde podemos hablar y disfrutar de la tranquila-explica sin quitar la vista de la carretera-. Y podemos durar el tiempo que desees-comenta con una sonrisa de complicidad.
--Está bien, pero no traje ropa ni nada. Y además tengo que trabajar no puedo dejar la empresa sola-revele.
--Un fin de semana, solo eso-agregó y entramos a una mansión.
¡Qué mansión! La casa es grande, qué digo grande, grandísima y muy linda...
--Nadie sabe de su alojamiento, sólo yo y ahora tú. Cuenta con una seguridad que te lo explicaré cuando entremos al interior de la casa-informa y me quedo petrificada, caminos y cuando estamos en la puerta coloca una contraseña y un contacto visual con sus ojos-. Este es el acceso para entrar, esta casa está diseñada con una máxima seguridad así que te puedes sentir protegida y también tiene una especie de domótica-estableció.
--Okey. ¿Pero qué es la domótica?-pregunte para saber más.
--Es robótica en la casa, toda la seguridad-informa.
Y si por fuera es súper linda por dentro es maravillosa. La mansión ideal o casa cómo le quieren llamar.
--Y no te preocupes por la ropa, en la habitación principal hay varias-expresó.
--¿Tenías todo planeado? ¿O ya habías traído a alguien aquí?-pregunté.
--No he traído a nadie, siempre uso está casa como método de relajarme y estar alejando del mundo cruel de ahí afuera-señala-. Y sí, tenía planeado esto pero antes de que pasará el accidente-responde.
--Te creo-susurré ¿Por qué desconfío tanto de él? Sí todo lo hace por mi bien.
--¡Bien! ¿Tienes hambre?-pregunta llegando a la cocina.
--No. Necesito un favor ¿Puedes averiguar cómo está mi madre? Tengo varias semanas sin saber de ella y me preocupo porque al fin y al cabo, ella es mi madre, la mujer que me trajo al mundo-expuse.
--Claro Barby, déjeme hacer una llamada-dice y sale para realizar la llamada.
Subí las escaleras directo a la habitación principal, es grande todo en esta casa es grande. Voy al guardarropa y sí hay muchas ropas y de mi talla. Me despojó de mi ropa y me pongo un traje de baño para bajar hacia la piscina. ¡Dije que voy a disfrutar y así lo voy hacer! Un fin de semana prácticamente alejada del mundo con un hombre al que quiero.
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