(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 46

El camino va hacer el correcto si estás con la persona correcta.

Cristóbal Manckenzie

¡Hoy por fin pude ver a Bárbara! Ella regreso al trabajo eso me esperanza mucho ya que la voy a ver todos los días y a las vez me entristece porque no voy a estar con ella, no la puedo besar, abrazar y todo es muy contradictorio.

Ir a su oficina y ver que físicamente está bien me alegro mucho, no saben las tantas veces que la he llamada para tratar de saber de ella y fue imposible. Salí de su oficina prácticamente corrigiendo no podía quedarme un minuto más ahí... Todo de ella me encanta y hoy descubrí que ella siente lo mismo que yo. En la forma que respiraba, suspiraba. ¡Maldición! ¡Ella es como una Obsesión! Ella es mi Maldita Obsesión.

Cuando llego a mi oficina, lo primero que observo es que Natalia está ahí. Y no tiene muy buena cara que digamos.

--¿Qué haces aquí?-pregunté de inmediato.

--Vine a saber cómo estabas-indico con una sonrisa-. Y a charlar un poco, es que en mi casa todo es aburrido y pues... Tuve la necesidad de venir a verte-explica mirando por la ventana.

--¡Estuvimos hablando todo estos días! He incluso acepte todos tus caprichos-revele-. Este es mi área de trabajo no puedes venir así por así-confieso un poco enojado.

--¡Cálmate sí! Sé que estás en tu trabajo y también creo saber por qué no me quieres aquí justo ahora...-expreso cruzando sus brazos por debajo de sus pechos.

--Es imposible que entiendas cualquier tipo de situación-murmuré sin ni siquiera mirarla.

--¡Es por ella verdad! ¡Está aquí! Es que no puedo creer que aún seas tan necio. ¡Entiende, ella no te va a perdonar! No insistas tanto y mejor enfócate en tu bebé y en mí. Nosotros te amamos-respondo un poco alterada.

--¿Por qué estás tan segura que ella no me va a perdonar?-pregunté mirándola directamente a los ojos-. La que tiene que entender eres tú, y te lo voy a repetir una última vez. Me haré cargo de mi bebé pero tú y yo no vamos a formalizar una relación-expuse rodando los ojos.

¿¡Cuántas veces le tengo que explicar eso!? A veces me desespera y saca lo peor de mí.

--Sabes que, no quiero discutir contigo. Ya estoy cansada de explicarte que ella no quiere nada contigo porque tú y yo vamos a tener un bebé-indicó tocando su abdomen.

--El que no quiere hablar de ese tema soy yo y menos contigo-revelé tomando asiento en mi silla.

Ella me mira muy enojada y respira con frustración. He hecho todo lo posible para que ella entienda y pueda comprender con claridad que a la mujer que amo es a Bárbara y que la única responsabilidad que voy a tener con ella es sobre nuestro bebé, y nada más.

--Te vez muy patético dizque enamorado...-susurro con una sonrisa falsa.

--¡Contigo no se puede!-exclamé saliendo de mi oficina. No puedo estar cerca de ella, no puedo no.

(...)

Llegué hace poco a mi casa, Natalia quiere acabar conmigo ¿No sé qué pretende? Tuve que dejarla sola en la oficina porque no puedo con tanta discusión.

Sólo quiero descansar por lo menos unas cuantas horas y sé que apagando mi celular y desconectarme de todo será lo correcto. Pero observó brevemente mi celular y tengo muchas llamadas perdidas de Bárbara ¿Qué necesitaría? Decido no volver a llamar y apagar mi teléfono.

Si hubiera pasado algo malo tal vez llamaría aquí a la casa.

--Señor, lo busca la señorita Medida...-dice llegando el de seguridad hacia mí.

--¿!Bárbara!?-pregunté.

--Sí, señor ¿La dejo pasar?-pregunta esperando mi respuesta.