Helena
El desfile fue todo un éxito, quien un día imaginó que desfilaría, para Barack Jewelers y como una de las estrellas de la noche, gané muchos aplausos.
Los hermanos Barack son un amor, Daniel es una monada y creo que le gusta Matthew si me entienden.
Alan es más reservado, observador, es el CEO de la red Barack según Matt, que son multimillonarios.
- Los de allí - señaló - no tienen la fortuna del Jeque, pero son multimillonarios y hermosos.
- Había oído hablar de Barack Jewelers pero nunca imaginé que fueran tan hermosos y nuevos.
Estábamos detrás del escenario y Daniel se me acercó y me dijo que soy una mujer hermosa y que me quiere para su nueva campaña de joyería para su próxima colección.
- Encantado de conocerte, soy Alan Barack y el collar te queda muy bien.
- Gracias Sr. Barack.
- Puedes llamarme Alan - dijo besando mi mano - Matthew me dijo que eres diseñador de interiores y con mucho talento - me siguió tomando de la mano - Compré un apartamento y aún no lo he decorado, me gustaría algunas opiniones , si puedes ayudarme .
- Alan, estoy decorando el apartamento del Jeque, pero en unos días lo terminaré y podré ayudarte – Estaba encantada de poder trabajar.
- Podemos arreglar un poco de tiempo para que vayas al apartamento - se volvió hacia los dos - puedes ir con Matthew y Daniel.
- Veré la disponibilidad de Matt, porque estamos trabajando para Sheik y no sé si le gustará – miré a Matt – Pero será un placer poder hacer tu proyecto.
Daniel y Alan me llaman para presentar las joyas en el escenario para comenzar la subasta.
Subo con ellos y Daniel me toma del brazo, Alan a mi otro lado.
Desde ahí veo a Rajj con esa mujer, que lo toma del brazo y sonríe con él como un trofeo.
Pero esto pronto terminará.
Sonrío, porque Daniel me presenta a la gente, y comienza la subasta, no imaginaba que este collar valiera tanto.
Hay una disputa entre Alan y Rajj por el collar.
Daniel me susurra al oído "Creo que se están peleando por ti, Helena".
En el último vuelo, Rajj me toma del brazo y me empuja por el pasillo y Allan le dice a Rajj que no puede sacarme de allí así.
Pero no me oye, así que veo que Alan me toma del brazo y me empuja hacia el otro lado.
Y pregunta si todo está bien.
¿Qué diré?
Tengo un contrato con él y no puedo romperlo.
Rajj me lleva de ahi a no, despues de manejar el auto por la ciudad se va a su apartamento, peleamos estoy muy molesto, Matt me advirtio que el era un hombre autoritario, despues discutimos en su cuarto y el quiere tener sexo conmigo pero no quiero.
Me siento sucia, teniendo que cumplir sus órdenes, y salgo corriendo de la habitación.
Corro a mi habitación, pero cuando voy a cerrar la puerta me pone el pie impidiéndome cerrarla.
- Helena - sacude la cabeza - Eres mía y te quiero ahora.
Aun peleando me abre la puerta y lo dejo pasar me besa y yo lucho con el debe respetar mi voluntad y no me rendire a el rajj no es mas que un macho idiota y me besa el cuello , y me dice cosas al oído y cuando menos lo espero me rasga el vestido, arranca las telas desgarradas de mi cuerpo, dejándome sin sostén y dejándome solo las bragas, los tacones y el collar de esmeraldas.
Él me mira merodeando mi cuerpo como un depredador, lo miro y no desvío la mirada con ira y odio.
Me deja allí de pie y se sienta en la cama, levanta una mano para que la sostenga, me paro frente a él, me chupa los senos agarrándolos con fuerza a mi trasero, y dice suavemente "caliente" y me pregunto qué mujer no lo haría. derretirse por él, sé que es un idiota, pero es difícil resistirse a sus caricias.
Me levanta y me hace acostarme en su regazo con el trasero hacia arriba, ¿qué va a hacer este loco?
Tengo una idea y siento su mano acariciar mi trasero, lucho tratando de liberarme pero tira de mis bragas dividiendo mi intimidad por la mitad y apretando mi clítoris.
- Hiciste una cosa muy fea hoy que no me gusto y creo que deberías ser castigada por haber actuado mal mi dulce Helena – dice sosteniendo mis bragas con una mano haciendo un movimiento de adelante hacia atrás rozando mi sexo.
Este hombre sabe cómo dejar a cualquier mujer deseándolo.
Y cuando menos lo espero, se dan palmadas en el lado derecho y él acaricia, luego otra en el lado izquierdo y otra caricia.
Más tapas y caricias.
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