Con hermanastros romance Capítulo 16

Me puse a cuatro patas de nuevo y seguí chupando la polla de Max. Pasha se paró detrás de mí y comenzó a entrar lentamente en mi entrepierna.

– Vika, eres una chica muy hermosa, eres sexy, – Pasha dijo suavemente.

- Hermana, ¡de verdad eres una bomba! - Max estuvo de acuerdo con él y acarició mi cabeza.

Me conmovieron mucho los cumplidos de los hermanos. Miré a Max y lágrimas de gratitud brotaron de mis ojos.

No entendí lo que me estaba pasando. Todo dentro de mí gritaba y gemía. Y me di cuenta claramente de que la cercanía con los hermanos es algo prohibido. Esto es ilegal. Esto es algo terrible, prohibido por la sociedad. No debería haber tenido contacto sexual con ellos.

Pero maldita sea, cuando Max me mira así, estoy listo para cualquier sacrificio. Me encanta cuando Max me mira con tanta pasión. Y me encanta cuando mis hermanos me follan en dos pollas. Uno en la parte de atrás y otro en el frente.

Estaba seguro de que si Max ahora quiere hacer algo loco conmigo otra vez, estaré de acuerdo. ¡Por ejemplo, si quiere llevarme de nuevo al baño y jugar lluvia dorada, aceptaré cualquier experimento sin dudarlo!

Me di cuenta de que los amaba mucho. Y nunca obstaculizaré sus deseos de follarme. ¡Y soportaré todo esto, solo para ser necesitado por mis amados hermanos! ¡Para que siempre se sientan bien conmigo! ¡Y para que no busquen a nadie al lado, para que me hagan el amor solo a mí!

Ahora siento que mi vida se ha convertido en un increíble cuento de hadas. Placer sensual. Inmersión total en pura felicidad.

Las manos de Pasha comienzan a caminar sobre mí, explorando ansiosamente cada centímetro de mi cuerpo. Todo lo que hace es demasiado rápido, no tengo tiempo para entender cómo me siento. Parece que no entiendo en absoluto lo que siento dentro de mi cuerpo.

Pasha besa apasionadamente mis nalgas y una de sus manos envuelve mi cintura, y la otra aprieta con fuerza mi pecho. Duele y se siente bien al mismo tiempo. ¡Siento que Pasha se emociona cada vez más con cada segundo!

De repente Pasha comienza a bajar con besos y pronto besa mis labios inferiores. Y a través de su lengua comienza a acariciar mi ano. ¡Una mágica sensación de euforia se extiende por todo el cuerpo!

Quiero gritar de alegría, pero me pongo a cuatro patas y sigo chupando a Max, volando lejos del doble placer.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Con hermanastros