Contratada para un Matrimonio romance Capítulo 9

(Narrador Omnisciente)

Olga siempre había querido atrapar a Rick, pero se tuvo que conformar con Jhon su mejor amigo, quien aunque era rico y atractivo, no lo era tanto como Rick.

Olga era demasiado ambiciosa, ella quería a Rick para ella, no le importaba si estaba casada con Jhon, ella deseaba la atención, la fortuna y el cuerpo de Rick, solo para ella y descubrir que se había casado con una mujer más joven y mucho más hermosa que ella, la estaba matando de coraje.

Pero ella deseaba demostrarle a Rick que su flamante esposa no era nada comparada con ella, por lo que se lo haría saber; aprovechando para dejarle claro a la mujercita cuál era su verdadero lugar.

(Melody Jhons)

Estoy esperando a mi marido en la salita de la suite, cuando escucho a Rick salir de su habitación, me le quedo mirando, pues en verdad es muy atractivo y se ve increíble; y con la garganta seca me acerco hasta donde él se encuentra, deteniéndome a medio camino, pues quiero que vea como luzco con mi nuevo vestido.

Espero que no le moleste, pues no llevo sostén, ya que el escote de mi vestido no lo permite y mucho menos al ser de espalda descubierta; no es un vestido impúdico, pero se bien que el color azul de mi vestido me hace lucir muy bien, además de que hace resaltar aún más el azul profundo de mis ojos y el rubio de mi cabello.

Miro a los ojos de mi marido y noto en estos algo más profundo que una simple atracción y como si me lo ordenara, me acerco muy despacio hasta él, quien de inmediato me envolvió entre sus fuertes brazos para después besarme de manera demandante, hambrienta.

Cuando por fin rompió el beso, pues ambos necesitábamos respirar, él solo me sonríe, pero no me suelta, quedándonos así abrazados por lo que para mí fueron largos minutos, mientras nuestras respiraciones se calmaban poco a poco; recargo mi cabeza en su amplio pecho, hasta que por fin tanto mi respiración como mi pulso se normalizan. Cuando lo escucho decir con voz ronca por el deseo.

-Te tengo un regalo.- y lo veo sacar del bolcillo de su saco un estuche, el cual abrió, mostrándome un bello collar de zafiros y diamantes.

-Gracias, por esto, es tan hermosos.- le digo, mientras Rick parándose detrás de mí, pone el costoso y exquisito collar en mi cuello, dejando también un breve beso en mi nuca, con lo cual hizo que me estremeciera y me excitara. Cielos como deseo a este hombre.

Salimos del hotel, pero aun así llegamos un poco más tarde de lo planeado a la fiesta, aun así fuimos recibidos por los anfitriones Jhon, el mejor amigo de Rick y Olga, esa mujer venenosa, que al verme me recorre con la mirada, deteniéndose en mi cuello notando el exquisito collar que Rick me ha regalado; veo la envidia, el coraje y el odio en sus ojos, pero trato de que no me afecte, ella está casada y dudo que Rick sea de los hombres que se meten con mujeres casadas. En eso escucho a nuestro anfitrión decir

-Rick, que bien estas, a ver déjame ver a esta hermosura que es tú esposa, Pequeña, has pescado al hombre más escurridizo de este mundo.- me dijo dándome un abrazo

-Que tal, mucho gusto en conocerlo Señor Williams.- le saludo sonriendo con educación.

-Llámame Jhon querida, pues Rick es mi mejor amigo.- me dijo y yo solo asciento

Veo a Olga que se acerca separándome de Rick y dándole un beso, ignorándome olímpicamente le escucho decir.

-Ven, aquí hay muchos conocidos tuyos.- y tomándolo del brazo, Olga se llevó a Rick dejándome sola con su marido Jhon, quien me fue presentando con sus amistades, muchos de los cuales eran también amigos de Rick

Uno de ellos, un hombre atractivo y bien parecido, que parecía ya tener encima unas copas de más, con una gran falta de tacto me pregunto

-Donde te encontró Rick? Ese sinvergüenza te tenía muy bien escondida, aun no me creo que seas su esposa.- y tomándome con fuerza de la mano me llevo a la pista de baile, lo que me hizo sentir nerviosa y consternada, por lo que me vuelvo tratando de buscar a Rick con la vista en el salón, notando que está observándome con el ceño fruncido; cielos otra vez está molesto.

Me armo de paciencia con este hombre tan impertinente, pues si es amigo de Rick no lo quiero ofender y hacerlo quedar mal; por lo que al terminar la pieza de baile, me suelto rápidamente y voy en busca de Rick y cuando lo encuentro, me doy cuenta de que su amigo me sigue, por lo que al llegar a su lado, lo tomo del brazo y le sonrió con nerviosismo.

Segundos después escucho la vos alcoholizada de mi perseguidor decir.

-Es increíble que esta hermosura sea tu esposa, no puedo creer que después de ser tu mujer se vea tan virginal.- dijo el impertinente haciéndome sonrojar.

Rick no le responde pero me mira y ha de notar mis nervios y mi sonrojo por el comentario de su amigo por lo que simplemente dice.

-Ven querida, vamos a bailar.- y llevándome a la pista de baile tomada de la mano; en donde una vez más me rodeo con sus brazos, lo que me hizo sentir segura.

Nos movíamos lentamente, bailando, podía sentir sus caricias ligeras en mi espalda con lo que no solo despertaba mi deseo, excitándome poco a poco, sino que me hacía estremecer con solo tocarme, lo miro a los ojos y veo que el siente la misma excitación que yo.

Lo veo acercarse poco a poco hasta tocar mis labios con los suyos en un corto y ligero beso, el cual repite una y otra vez, hasta que por fin reclama mis labios besándome con ternura al principio, pero volviendo el beso más exigente a cada segundo que pasaba, solo deteniéndose para respirar, dejando mi respiración agitada y mi pulso acelerado. Siento una mirada penetrante sobre mí y veo que es Olga quien se acerca mirándome con odio y envidia y la escucho decir.

-Querido, me toca bailar contigo, Jhon amor, tú baila con Melany, si?.- sus palabras me molestaron por lo que le digo

-Oh Señora Williams, debería visitar a su médico, podría tener alguna infección que no le permita escuchar bien, mi nombre es Melody no Melany.

-No necesito ir al médico, estoy muy bien, además Melody o Melany, no importa, es solo un nombre, por demás muy parecidos.- me dice la víbora molesta. Pero a este juego podemos jugar la dos.

-Tiene mucha razón Inga…- le digo con toda la intención

-Es Olga, no Inga.- me reclama, pero la interrumpo antes de que siga

-Perdón, como es tan parecido, pero no te preocupes Inga, es solo un nombre.- le respondo, llevándome a bailar a Jhon, que no sabía que más hacer para no reírse

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