CUATRO ALFAS PARA LAS MAFIOSAS romance Capítulo 9

El ambiente del casino era glamoroso, los clientes apostaban fuerte, los dólares corrían de mano a mano, los trajes y los vestidos costosos lucían en todo su esplendor, el fino alcohol no dejaba de correr por la mesas y las manos de los distinguidos clientes, Santiago seguía fanfarroneando tratando de hacer sentir mal a Rafaela, quería mostrarle cuánto la despreciaba, y que estaba feliz con su mejor amiga Samantha, cuándo Rafaela estaba apunto de responderle se escuchó una gruesa voz.

—No es muy de caballeros expresarse así de una dama, eso habla de tu poca hombría, señorita! fijé mi mirada en mi hermosa tua cantante, es usted muy afortunada en que esté remedo de hombre la plantara en el altar, permítame felicitarla por eso. _dice Valdimir.

—Cómo te atreves a hablarme de esa forma? sabes siquiera quién soy yo? el mafioso estaba trabado de rabia, quién se creía ese tipo? acaso quería morir?— responde Santiago con una mala actitud.

— No se quién eres y definitivamente no me importa, pero si quieres hacer algo al respecto? si mis palabras te incomodaron, podemos salir afuera a arreglarnos.—dijo Valdimir sin ninguna expresión en su atractivo rostro, sus ojos color miel casi dorados permanecieron fríos y sin nada que leer en ellos.

Vladimir Drácul era el cabeza de la familia Drácul, él llevaba la b****a de todos los negocios y decisiones de su clan, nadie movía un solo músculo si el no estaba enterado y daba su permiso, Vladimir tenía dos hermanos más y una hermana que lo ayudaban a llevar los múltiples negocios internacionales que poseían, había viajado alrededor del mundo en busca de su alma gemela, todo su instinto y la sangre que recorría su cuerpo le gritaba que ya era hora de continuar con el linaje de los Drácul, además de desear encontrar al amor que le pertenecía por destino también le apremiaba engendrar herederos, más aún por qué era el hermano mayor, en edad humano aparentaba tener treinta y tres años pero realmente tenía alrededor de setecientos años de edad

El mafioso Santiago sin tener la más mínima idea de quién era el poderoso e inmortal hombre al que se estaba enfrentando siguió con su palabrería, era verdad que le estaba yendo bien en el negocio de la mafia y que había logrado amasar demasiado dinero, pero era nada comparado con los millones y millones de dólares que Vladimir había hecho durante cientos de años, el vampiro era asquerosamente rico, solo la familia Ferragamo era mucho más rica y más poderosa que los Drácul, era eso precisamente lo que quería el clan de vampiros, derrocar a los Alfas Ferragamo y adueñarse de sus riquezas, eso fue lo que el padre de Valdimir, el Conde Petrovic les dejó de herencia, un odio y una envidia mal dirigida

Santiago no conforme con que el desconocido hombre lo desafiara, se levantó y le dijo que lo esperaba afuera, Rafaela no quería causarle problemas a el apuesto desconocido, ella no sabía quién era en realidad y lo creía en verdadero peligro, cuándo Vladimir avanzó unos pasos, la hermosa mafiosa lo detuvo del brazo

—No vayas por favor, te agradezco que me hayas defendido pero no quiero ser la culpable de tu muerte, ese tipo es un mafioso y lo más seguro es que sus hombres van a emboscarte allá afuera, si aprecias tu vida no salgas, yo puedo hacer que te pongan a salvo y que te hagan llegar a tu casa.—pide Rafaela.

—¿Me puedes explicar por qué demonios te has entregado a un maldito Ferragamo si tú eres mía?— Vladimir preguntó con los dientes apretados.

—Yo... qué demonios? con quién yo me acueste no es asunto tuyo! soy una mujer libre de hacer lo que se me venga en gana!

se dijo Rafaela para si

Cómo no salió, Santiago y sus hombres entraron por Vladimir para darle una lección delante de todos, Santiago quería dejar en claro que nadie debía irrespetarlo o pagaría con su vida por ofenderlo, comenzaron a disparar a diestra y siniestra, todos los presentes corrieron a intentar salvar su vida, Rafaela se soltó del agarre de Vladimir pero en la huida un disparo rozó su cintura haciéndola caer por el impacto y el dolor

Rafaela no supo cómo ni en qué momento se abrió una puerta de dónde fue jalada para ponerla a salvo, un coche negro se parqueó dónde la mafiosa fue subida para trasladarla a una clínica clandestina, una hermosa chica iba a su lado

—Soy Carlota! no tienes nada que temer, te llevaremos a qué te atiendan, vas a estar bien Rafaela, solo tienes que aguantar a que lleguemos, solo un poco más!

Rafaela estaba perdiendo mucha sangre, la hermosa mafiosa se desmayó en el camino

Vladimir desesperado y furioso buscaba a su alma destinada pero ya ni siquiera podía oler su rastro, acaso la habían asesinado? no! eso no! apenas la encontré, sería muy jodido que me la mataran en el mismo momento, no puedes hacerme ésto lucifer! salí para tratar de encontrar su olor, estaba pero ya muy débil, alguien se la había llevado, eran lobos! habían dejado su olor muy marcado, m*****a sea! voy a encontrarte preciosa, te lo prometo!

Mientras tanto Rafaela era atendida por el médico de confianza de la familia Ferragamo.

—Tienes que salvarla doc, por qué algo me dice que está bella mujer es muy especial para Bruno, tiene su olor demasiado impregnado, está mujer a estado en la cama de mi despiadado hermano, no es prostituta así que presiento que ella es la luna del sanguinario Alfa Bruno Ferragamo

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