"Cupido" caído del cielo romance Capítulo 20

Paulina muy incómoda era visto, el tono de Álvaro muy ambiguo, su cara se enrojeció, dijo embarazosamente-No, no, voy aquí a buscar a Esteban-

-¿Esteban?¿por qué?-

Álvaro se sentía desilusionado sin reír.

Paulina no sabía por qué tenía esta expresión, dijo de angustia-¿cómo? ¿No puedo?-

Álvaro agitaba sus manos diciendo- tú puedes, pero hoy mis padres han llevando a Esteban a la casa, ahora él no está aquí.-

Un momento, él volvió a reír y decir,- si quieres visitar a mi hermano mayor, ¡él tiene libre!-

¡Incluso si no él tenía tiempo, fingiría ser libre!

Álvaro dijo en silencio.

Paulina dudaba que las palabras de Álvaro.

Marcos trabajaba duramente todos los días y no tenía tiempo para comer.

¿Cómo tenía libre?

no era bueno molestarlo por este tipo de cosas.

Pero por otra parte, antes de prometer a Esteban que haría una fiesta de cumpleaños inolvidables. Debía decirlo que hoy en día se despidió.

Ahora Esteban no estaba aquí, solo decía a su padre.

Hasta aquí, Paulina abrió su boca,-si no molesto, quiero visitar a Señor Marcos.-

-¡No molestas! Si eres tú, mi hermano mayor no podrá decir nada de fijo…-

¡Tal vez todavía feliz!

tendría oportunidad de engañar el coche favorito de su hermano mayor cuando su hermano mayor estaba muy contento.

¡Feliz de pensarlo!

Cuando más lo pensaba, más emocionado. Señor Álvaro la afecta más,- sígueme, te llevo a la oficina de mi hermano mayor.-

Paulina asintió con la cabeza, -Gracias-.

Los dos entraron en la empresa, tomaron el ascensor privado de Marcos y subieron.

En este momento, el desván, en la oficina de jefe.

Marcos estaba leyendo los documentos, muy ocupado.

Se llamó la puerta, dijo sin lanzar su cabeza-adelante-

Álvaro entró en la oficina, Paulina siguiéndolo. Paulina miraba curiosamente esta oficina.

La oficina era muy moderna, espaciosa, decoración sencilla, pero muy cómoda. Un ventanal estaba ubicado en el sureste, toda la oficina estaba llena de luz.

Toda la ciudad se podía ver de aquí.

Paulina dijo interior. La oficina de jefe de Grupo Leoz era muy lujosa.

Ella movió lentamente su mirada hacia el hombre que sentaba en detrás del escritorio.

repentinamente se sentía sorprendida.

Marcos llevaba camisa balance y corbata, dos botones del cuello desabrochados y su clavícula era apenas visible.

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