"Cupido" caído del cielo romance Capítulo 27

Marcos lo levantó consolándole, -No, a Paulina más le gustas.-

-¿Y por qué se fue? Esteban sollozó en el hombro de Marcos.

Le acarició diciendo, -Alguien se metió con ella, porque yo no la he protegido bien. Ahora llamo a tu tío a vigilarte, vuelvas con tu tío, te prometo que luego vengo con Paulina, ¿vale?-

Esteban levantó la cabeza y lo miró, -Padre, quiero ir contigo, quiero ver a Paulina.-

-Ahora no, escucha, si quieres verla, vuelvas, si no, no la vas a ver de por vida.-

Al escuchar esto, Esteban torció la boca y le volvió a dar la gana de llorar.

Marcos lo miró, -¿De acuerdo?-

Esteban sonó la nariz, -Me voy a portar bien.-

Marcos estaba muy contento y sacó el móvil para llamar a Álvaro que venga a vigilarlo cuanto antes.

Álvaro antes estaba con su peña en el Club disfrutando del alcohol y la compañía de señoritas guapas, y ahora tenía que volver por la llamada de su hermano, cuando intentó quejarse, vio los ojos llorosos de su sobrino, le duele mucho el corazón.

-A ver, pequeñito, ¿Qué pasa? ¿Por qué llores? Ven, te quiero, déjame acariciarte.-

-Tío.-

Esteban se lanzó sobre Marcos con una voz sollozante, qué pobre.

Se le partió el corazón a Álvaro, meneándolo y no dejaba de consolarle a su sobrino, regañó a su hermano con coraje, -Hermano, Esteban todavía es pequeño, ¿no puedes educarlo de una manera correcta? Cada vez amenazas a uno con algo terrible.-

Marcos le interrumpió a su hermano que hablaba sin cesar, dijo fríamente, -¿No ibas a enfrentarte al Grupo Muñoz? ¿Ahora qué?-

A Álvaro le recorrió un escalofrío y dijo aterrizado, -Aún no lo he emprendido, estoy esperando a que el Grupo Muñoz contacte con Empresa Creativa Excelencia, pero no va a tardar mucho. ¿Qué…qué pasa?-

Marcos dijo con los ojos cerrados, -No seas piadoso cuando lo hagas.-

Álvaro entendió las indirectas, preguntó en el acto, -¿Qué ha pasado? Muñoz te ha ofendido otra vez? ¿O a mi cuñada del mañana?-

Marcos no quiso explicar, cogió la chaqueta y se la puso diciendo, -Cuida bien de Esteban esta noche.-

-¿Qué?- Álvaro se quedó aturdido y dijo en seguida, -Lo haré, pero antes tienes que contarme qué ha pasado…-

Sin embargo, su hermano se fue directamente sin decir nada.

……

Después de haber salido del restaurante, se dirigió a Comunidad de Hibisco en coche con mucha prisa.

Media hora en coche se redujo a veinte minutos.

Cuando llegó al barrio, levantó la cabeza y miró hacia el paradero de Paulina, vio que la luz estaba encendida, se relajó y no tenía que estar preocupado demasiado por ella.

Qué bien, gracias a que ella no tenía costumbre de desaparecer sin más ni menos.

Se alivió y bajó del coche.

En este momento, arriba.

Paulina estaba sentada en la bañera, metió su cabeza entera en el agua.

No pudo tranquilizarse por estar perturbada, se subestimó por huir ante las dificultades y se arrepintió cuando se le ocurrió la escena donde dejó a Esteban.

Ese pequeñito cariñoso, este momento debería ser muy triste.

De solo pensar que ahora estaría llorando, casi se le partió el corazón a Paulina.

Sin embargo, tenía que advertirse a si misma que era la mejor opción.

Ella, Esteban y Marcos eran personas de dos mundos, aunque ahora mismo tenían relaciones, acabarían separados en el futuro.

En vez de insistir en eso, separase sería mejor.

Ella pensó, "Incluso, solo hace unos días que nos conocemos, es posible que no vaya a tardar mucho en olvidarme ese pequeñito."

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: "Cupido" caído del cielo