Desde un matrimonio falso romance Capítulo 11

Mariana frunció el ceño, no esperaba que la otra parte hablara con tanta franqueza. Dirigió una mirada a Ana con la indicación de que no se enfadara, luego se adelantó para levantar el vestido que habían tardado tantos días en confeccionar y lo sacudió suavemente.

—Señorita Solís, sea cual sea la época del año, un vestido largo tiene un encanto único en la pasarela, es una moda que no se marcha. Y este vestido se ajusta perfectamente a su temperamento, tanto en términos de diseño como de tejido.

—Puedo entender sus sentimientos, al fin y al cabo, no es una diseñadora profesional, sólo pueda valorar una prenda desde el punto de vista de su belleza o fealdad. Pero una valoración tan unilateral no es justa ni sabia para un vestido.

Este discurso de Mariana era lo suficiente objetivo, sin ninguna emoción privada, pero también directa y fuerte.

Lo que quería decir era nada más que una cosa: No eres una diseñadora, así que no hables nada si no lo entiendes.

Naturalmente, Andrea también podía entender a qué se referían estas palabras. Su bonito rostro se tensó y se burló, manteniendo el cuello en alto y mirando con condescendencia a la persona que tenía delante,

—¡Muy bien, Mariana, veremos!

«¿Cómo se atreve a hablarme así?»

«¿Quién se cree esta mujer?»

«¡Tengo que mostrarle lo que pasará si me ofende!»

Andrea se fue furiosamente con su ayudante. Los altos tacones causaron un sonido discordante en el suelo, lo que demostró el odio que tenía en su corazón.

—¡Vaya! ¡Mari, eso fue increíble!

En cuanto se alejaron, Ana se acercó emocionada con los ojos brillantes.

—Eres tan elocuente que Andrea ni siquiera pudo sacar una palabra, ¡bravo!

—Pero, Mari —Ana frunció el ceño con preocupación—, lo has dicho tan directamente, ¿crees que va a terminar Andrea deliberadamente su contrato con la empresa y echarte toda la culpa a ti?

—No lo creo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Desde un matrimonio falso