Desde un matrimonio falso romance Capítulo 19

Andrea, que caminaba a su lado, tenía el rostro ensombrecido porque sabía mejor que nadie que todos esos elogios eran para Mariana en lugar de para ella.

Incluso si alguien estuviera dispuesto a mencionarla ocasionalmente, sólo diría que el vestido que llevaba estaba muy bien diseñado y se preguntaría de qué diseñador provenía.

—Señor Durán.

Pedro, el cual había hablado antes con Leopoldo sobre el contrato, se acercó a través de la multitud y estaba a punto de abrir la boca cuando se dio cuenta de que éste contemplaba atentamente al escenario.

—Señor Durán...

—Señor Pedro, no quiero hablar del contrato ahora mismo —salieron unas frías palabras de sus finos labios.

El Señor Pedro se sorprendió un poco, pero también cerró la boca discretamente.

Leopoldo entrecerró los ojos y su profunda mirada se fijó en la perfecta espalda de la mujer hasta que ésta se alejó poco a poco.

Su mujer parecía diferente a todo lo que había conocido antes. Parecía que era necesario que la examinara de nuevo.

A estas alturas, Mariana estaba a punto de caminar hasta el final del escenario, mientras que Andrea se había quedó en algún momento detrás de ella.

Y justo de momento, la última aceleró de repente su paso y pasó directamente junto a Mariana, con los largos dobladillos de sus vestidos entrelazadas tras ellas.

Mariana miró atrás en shock sin notar la diferencia bajo sus pies por completo.

Al segundo siguiente, ¡se produjo de repente un accidente!

Ella pisó el dobladillo de la falda de Andrea, causando que ésta cayera al suelo con una exclamación.

En el pánico, Mariana sólo sintió que le venía una fuerza y que la imagen que tenía delante se invertía y luego cayó ingrávidamente al suelo. Con un «Bum», percibió un denso dolor en la frente.

Todo sucedió tan repentinamente que cuando todos reaccionaron, Andrea ya estaba sentada en el suelo con una cara de dolor tapándose su tobillo.

Mariana, en cambio, se había desmayado en el suelo.

—¿Qué está pasando?

El personal y las modelos que estaban haciendo los preparativos a la salida se vieron sobresaltados y se hicieron un caos de inmediato.

En medio de los gritos, ya nadie prestó atención al desfile en el escenario y todos se levantaron y se encaminaron hacia las escaleras.