Después de Traicionado romance Capítulo 38

Leonardo

Desde que nos rescataron de la finca, Mateus y Mirella se han convertido en verdaderos hermanos para mí, en el hospital me preocupaba a dónde iría después del alta, pero gracias a Dios estoy con ellos, Mirella me trata como a su hermanito, y porque cualquier tema me pide mi opinión y si digo que sabe, me regañan. Lo único que no aceptó mi decisión y la de Mateus, fue sobre la clínica de rehabilitación y terminó metiéndonos en la más cara, que realmente era la mejor, pero por el precio Mateus y yo le dijimos que nos metiera en otra uno, pero no había manera, ella puso el pie en el suelo y nos puso en lo mejor.

La pasamos bien juntos, ella hace todo para que tengamos una vida feliz, ella y Carina están tratando de convencernos de hacer un recorrido, no importa cuál, solo quieren que salgamos de la casa, el único lugar al que vamos. es a la clínica, no hemos ido a ningún lado hasta ahora, pero todavía no estamos listos para lidiar con las miradas de lástima de la gente. Hablando de Carina, he estado pensando mucho en ella, me he corrido varias veces, tocándome pensando en ella, pero no es solo en esos momentos que pienso en ella, ha estado ocupando mis primeros pensamientos al despertar. y las ultimas cuando duermo, ademas de dominar mis sueños, nos hicimos amigas, hablamos mucho, ella viene a vernos todos los dias, nos llevamos muy bien, pero se que no puedo querer que ella mire más allá de la amistad, y creo que en el fondo siente pena por mí, incapaz de caminar y sin memoria.

Hoy Mirella decidió hacer una sesión de palomitas, como es sábado y mañana no hace falta ir a la clínica se inventó que vamos a ver dos películas, así que Carina dormirá aquí. Para que Mateus y yo estuviéramos más cómodos, Mirella hizo adaptar el baño, quitó muebles como aparadores y mesa de centro, además de cambiar el sofá del salón por dos sofás reclinables.

Terminamos de cenar y mientras Mirella ponía a Mateus en uno de los sofás y me ayudaba a pasar de la silla a la otra, Carina hacía palomitas y brigadeiro, estuvimos un rato debatiendo que película ver, y terminaron convenciéndonos para empezar una serie , haciéndoles la promesa de que vamos a ver toda la serie juntos, lo que terminó dejando a Mateus emocionado, porque la serie que eligieron tiene siete temporadas, y saben que tardará meses en completarse, porque Mateus no puede quedarse más de tres horas seguidas. en el sillón se emocionó y agradeció su amor y cariño, pero pronto hizo una escena dramática, cuando se dio cuenta de que querían ver Gilmore Girls, nos hizo reír a todos, no había manera, serán Gilmore Girls .

Mirella se acomodó al lado de Mateus jalándolo para que se recostara sobre su pecho y Carina, luego de taparlos con una frazada, se acostó sobre mi pecho echándonos una frazada encima, y ​​yo no pude prestar atención a ningún episodio, ya nos vamos. a la tercera, como si no fuera suficiente que se recostara en mi pecho, aun así decidió acariciar mi abdomen, Mirella y Mateus estaban distraídos intercambiando susurros mientras ella acariciaba su cabello, sin darme cuenta comencé a acariciar su cabello.

Carina

He pasado mucho tiempo con Mirella, Mateus y Léo, la verdad es que paso prácticamente todo mi tiempo libre con ellos, admiro a mi amiga, y espero algún día amar a alguien tanto como ella ama a Mateus, y poder vivo un romance tan hermoso como ellos, pero les confieso que el motivo de que siempre esté en su casa es Leonardo, además de hermoso es un amor de persona, muy divertido y simpático, lo he visto mirándome un pocas veces, pero cada vez que trato de corresponder él mira hacia otro lado.

Mirella dice que tienen miedo de la reacción de la gente por su condición, que no se sienten dignos y capaces de amar, porque temen no satisfacer a sus parejas, que eso fue lo que hizo que Mateus se fuera y que ahora ella y Mateus hablan mucho para mantener una relación sana y deshacerse de los miedos.

Estamos viendo Gilmore Girls, es una especie de serie para adolescentes, pero es linda y divertida, va a ser buena para los chicos, además fue genial ver el drama de Mateus rogándonos que elijamos una serie masculina, miento. en el pecho del Leo, he estado buscando intimidad como amiga, y empiezo a acariciar su abdomen levemente, siento su cuerpo temblar, pero no dice nada y comienza a acariciar mi cabello, nos quedamos así por un momento. Los sofás están colocados en L en la sala y cuando miro a Mirella y Mateus, ambos están durmiendo, así que lentamente deslizo mi mano hasta el pene de Leonardo, tocándolo a través de sus pantalones, me doy cuenta de que es duro, susurra interrogante. lo que estoy haciendo y solo hablo.

— Shhhh, silencio o los despertarás a ambos. —

Levanto la cabeza, le doy un ligero apretón y, aunque está sobre mis pantalones, puedo decir lo grande y grueso que es.

Leonardo

Cuando me doy cuenta que comienza a deslizar su mano, justo sobre mis pantalones, siento un pulso y mi pene se endurece como una roca, trato de cuestionarlo y ella me corta, lo envía. Cuando me callo, con la excusa de no despertar a Mirella y Mateus, ella levanta la cabeza para mirarme y yo aprovecho su cabeza alta y junto nuestros labios, ella no se aleja. Así que invada su boca con mi lengua y rápidamente entrelaza la suya con la mía, haciéndonos entrar en un beso perfecto que va más profundo y calienta las cosas, baja un poco al frente de mi pantalón y ropa interior, suelta mi polla y comienza a acariciarlo. siguiendo el ritmo de nuestro beso, jadeo, siento que él ya está babeando con líquido preseminal, termino nuestro beso dándole un beso y un ligero tirón en su labio inferior y susurro aún con nuestras bocas prácticamente pegadas.

— Si no se detienen, vendré aquí y los despertaré a ambos con mis gemidos. —

Ella sonríe y dice.

— Está bien, pero sé que terminaremos esto más tarde. Um... Tienes un sabor delicioso. —

Me da una última caricia, pasa el pulgar por la cabeza con volantes de mi polla y se lleva la mano a la boca, chupándose el pulgar lentamente.

— Hijo de puta... me vas a matar con tanta lujuria como esa". —

— Aún no has visto nada. —

Me da un beso más, me arregla los bóxers y los shorts y luego se levanta para llamar a Mirella.

— ¿Amigo? —

Le susurra a Mi, quien al instante abre los ojos.

— Wow, qué sueño ligero. —

Mirella

— Wow, me desmayé, pero como Mateus estuvo en el hospital la primera vez, me despierto muy fácil y rápido. —

susurro, porque por el aliento de Matthew sé que está durmiendo.

— Es mejor que vayas a tu habitación, cierto, creo que es suficiente por hoy. —

— ¿Amor? ¡Vamos a la cama, querida! —

Lo llamo acariciando su rostro.

Mateus

— Mmm... —

Me despierto con Mirella llamándome.

— Si amor. —

Luego me acuesta en el sofá y se levanta estirándose.

— Voy a ayudar a Leo y vuelvo enseguida. —

Me da un beso antes de acercarse a Leonardo.

Carina

Quería ayudar a Léo, pero si acepta, será un gran admirador, así que no me ofrezco.

— Está bien, déjame limpiar este desastre. —

Hablo comenzando a juntar las ollas y vasos que usamos.

Leonardo

— Creo que es mejor que pongas a Mateus en la silla primero, está cansado. —

Necesito algo de tiempo para calmarme, Mirella no suele mirar, pero se da cuenta de que estoy excitado. —

— Y de todos modos, necesito ir al baño, así que él tiene que estar en la silla. —

— Sí, tiene usted razón... —

Mirella

No estoy acostumbrada a estar sola con Leo si tengo que bajarle los pantalones, Mateus siempre está ahí, así que acerco mi silla y me pongo en posición para levantarlo.

— Puedes tomarlo amor, no necesito ir contigo, confío en ti. —

— Sé que lo haces, pero prefiero mantener nuestro acuerdo. —

Lo pongo en la silla, ayudo a Léo a sentarse derecho en la silla del baño y lo sigo al baño, vuelvo a buscar a Mateus y lo dejo en la puerta del baño, luego ayudo a Léo, ahora no necesito para bajar o levantar el pantalón, yo solo me quedo ahí y él se apoya en mí y puede bajar y subir, el fisioterapeuta dijo que otros dos meses y podrá hacerlo solo, porque se puede apoyar con uno mano en la barra del baño y con la otra desviste y viste.

Después, llevo a Leo a la habitación y lo ayudo a acostarse, voy a cuidar a Mateus y nos acostamos también.

Carina

Ordeno la sala y la cocina, arreglo el sofá donde voy a dormir, cuando veo que Mirella sale del baño con Mateus, le digo buenas noches, me acuesto y me quedo ahí como cuarenta minutos, luego levantarme, ir al baño y luego entrar a la habitación de Leo, cerrando la puerta detrás de mí. Me subo a su cama por los pies, y me acuesto encima de él besándolo.

— Me moría por hacer esto...—

Leonardo

— Támame a mí también... —

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