DESTINADA A ÉL romance Capítulo 8

—Buscaremos otra ayuda, tiene que haber otra solución…solo tenemos que investigar y la encontraremos.

Habló Caleb, mientras trataba de convencerme. Estaba caminando de un lado a otro como un perro enjaulado.

Quise reírme por mi pensamiento.

—Esta es la única solución Caleb, además, no tengo tiempo —suspiré rendida—. Faltan nueve días.

El negó con sus ojos vidriosos.

—Si lo haces, te perderé…todos te perderemos Emmi. Entiende, será como si nunca hubieras existido. No te acordaras de nada, empezaras de cero.

Se acercó hasta mí con una mirada completamente herida.

—Hablas como si pensaras que esto no me duele —susurré—. Por más que apagué el botón de mis sentimientos aparentemente, es algo natural sentir y sí, me duele. Me duele saber que no importa todo lo que haga, al final del día no estaré con él y me hace pensar si es correcto hacerlo o no, pero no es justo que viva engañado por Valentina y que Owen quede eternamente en ese sueño.

— ¿Y dónde quedo yo? —Al no tener respuesta de mi parte, continuó—. Déjame amarte, déjame demostrarte todo el amor que tengo para darte…Olvídate de Gabriel.

—Lo único que tengo son cenizas de aquel corazón puro e inocente.

—Tengo todo el amor y la paciencia del mundo para sembrar y hacer uno nuevo Emmi —acercó sus manos a mi rostro, donde lo acarició delicadamente—. Solo acepta.

—No —respondí—. No es justo que mientras me ames, yo siga pensando en el sabor de sus labios Caleb.

—Lo que no es justo es que mientras él esta con ella, tú no te quieras dar una oportunidad conmigo —replicó, un poco molesto—. Vayámonos —musitó a milímetros de mis labios—. Vamos al otro lado del mundo y seamos felices. Por ti dejo todo mi querida Emmi.

Me perdí en aquella mirada tan abrazadora que me brindaba Caleb. Podría pasar todo el día viéndola y no me cansaría.

Me sorprendí cuando me vi pensando en esa tentadora oferta. Sería una buena vida a su lado.

—No lo sé —farfullé confundida—. Tú eres mi otra pareja Caleb y existen sentimientos por ti, lo quiera o no lo quiera. Pero te mereces algo mejor que esto, mereces que te amen al cien, no al cincuenta.

—Entonces solo me quieres por lo que soy, tu otra pareja por una maldición y no porque en verdad lo sientas — y como si mi piel fuera un rayo de luz, su toqué en mi desapareció.

Negué rápidamente.

—No es así —el desespero en mi voz era evidente—. Yo te quiero y mucho, pero me cuesta mucho verte con otros ojos.

— ¡Te he dado tu maldito tiempo! —gritó iracundo, sobresaltándome y dándome un poco de miedo al verlo de esa manera. Nunca se había enojado tanto como ahora—. He sido paciente, pero me canse. Entiende Emma, no volverás con Gabriel, nunca lo harás. Maldita sea la hora en que creí en tu estúpida madre. Dijo que estarías conmigo si el estúpido perro quedaba en un sueño eterno y no veo que hacia lo sea. ¡La mataré!

Habló demasiado rápido mientras sus ojos cambiaban a un rojo intenso.

— ¿Entonces tu…tu tuviste…—un gemido de dolor brotó de lo más profundo—. Oh no. ¿aca-acaso he hecho algo malo?, ¿acaso estoy pagando los errores de mis antepasados?

Caleb estaba rígido, observando meticulosamente cada movimiento de mi parte.

Sabía que había hablado de más y también sabía, que lo que dijera no serviría de nada.

Acababa de traicionar la confianza que le tenía.

—Emma.

—No —respondí rápidamente—. No entiendo porque existen personas tan malvadas en este mundo, y tal vez nunca lo entenderé.

—Por amor hacemos cosas que tarde o temprano nos terminamos arrepintiendo —se excusó, intentando tocarme pero me aparte—. Por amor hacemos locuras, por amor no razonamos.

—Un verdadero amor Caleb —dije, recordando aquello que siempre mi padre me decía—. Es feliz aun cuando su amada esta con otro. Porque si ella es dichosa, él también lo será.

—Lo siento —susurró.

—Es tarde para eso, el daño ya está hecho.

Salí de la habitación con una sola cosa en mi mente.

Realizar el sacrificio de una vez por todas.

Pero no conté con algo, y era lo que estaba a punto de encontrarme en aquel cuarto donde se encontraba aquella mujer que me dio la vida.

En donde tomaría una decisión que más adelante terminaría arrepintiéndome.

POV Gabriel.

Empecé a sentir pequeños besos húmedos subir desde mi pecho, hasta mi cuello. Un gruñido de excitación salió de entre mis labios.

Podría acostúmbrame a esto.

—Mi luna —susurré con voz ronca.

Abrí poco a poco los ojos acostumbrándome a la luz, siendo el hermoso rostro de Valen lo primero que pude ver.

—Mi Alpha —sonrió, pero al ver mi expresión su sonrisa se esfumó—. ¿Pasa algo?

—Solo…no me digas así —respondí, levantándome de inmediato con esa opresión en mi pecho.

—Pero eres mi Alpha, mi amor, mi mate y mi esposo en dos días, además serás el futuro padre de nuestros cachorros.

Se acercó hasta donde estaba y sus labios ágilmente buscaron los míos, logrando fundirnos en un beso lento y delicado que rápidamente se convirtió en uno apasionado.

Las manos de valentina se posaron en mi desnudo pecho, haciéndome erizar al ver el camino que tomaban.

Mi miembro, que empezaba a despertar.

—V-valen…no —gemí cuando lo agarró entre sus manos.

Oh Diosa Luna, ayúdame a tener control.

— ¿Por qué no? —preguntó algo juguetona. Estaba demasiado excitado como para pensar en una respuesta coherente, solo sabía que era incorrecto—. Yo te amo, tú me amas. No veo por qué esperar hasta la boda. Completemos el ritual hoy mismo mi Alpha.

Se agachó, llevándose consigo mi pantalón de pijama y bóxer, quedando mi miembro erecto e hinchado a la vista.

Lo agarró de nuevo, dándome la mirada más sumisa e inocente que jamás había visto.

Podría venirme solo con ver aquella mirada.

—Ah —susurré, cuando entró en su boca—. S-Sigue.

No se hace de esperar, cuando de nuevo lo saca y lo mete por completo, sacándome gemidos y maldiciones esta vez.

Todo lo que me estuve perdiendo maldición.

Mi mano agarró su cabello marcando el ritmo. Incliné mi cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos y disfrutaba del placer tan intenso que me estaba proporcionando valentina.

Gruñí cuando se detuvo, deteniendo abruptamente el clímax que estaba por alcanzar.

No alcancé a renegar porque en un segundo, ya estaba acostado boca arriba en la cama, mientras me deleitaba viéndola despojándose de su ropa y dándome una magnifica vista. No paso mucho cuando ya se encontraba encima de mí, alineando mi pene en su vagina.

— ¿Listo mi Alpha? —preguntó agitada.

Observé sus ojos completamente excitados.

— ¿Acaso estas celosa? —pregunto.

—Porque lo estaría, no me importa lo que hagas con tu vida.

Arrugué mi entrecejo en confusión.

¿Q-Que eran son esos pensamientos?, ¿por qué estaba viendo un recuerdo y con esa chica, Luna?

—Pero a mí sí me importa lo que tu hagas con tu vida, tú eres mía Emma, así como yo también soy tuyo.

La observo tiernamente mientras me aguanto las ganas de ir a besar esos tentativos labios que posee.

—Te he esperado por 150 años y lo seguiré haciendo.

— ¿Cómo? ¿Aun eres virgen? —pregunta un tanto confundida y sorprendida.

—Quiero ser el primer y último hombre en tu vida —mis manos viajan a sus mejillas acariciándolas. Sus latidos aumentan y es mi nuevo sonido favorito—. Así como también quiero que seas la primera y última mujer en mi vida Emm.

— ¡DETENTE! —una gutural voz salió desde lo más profundo de mí. Por un momento no tuve control de mí y tiré a valentina.

— Owen— pensé, sorprendiéndome. Según Gloria, aun no era tiempo para que despertara después de aquel hechizo que hicieron contra mí.

— ¿Por qué me tiraste? ¿Qué te pasa? —preguntó, mientras se levantaba del suelo confundida.

Me levanté rápidamente dirigiéndome al armario para tomar lo primero que encontré y así vestirme.

—Déjame solo —demandé, cuando vi su intento de querer acercarse.

— ¿Qué me sucede? —susurré para mí mismo.

¿Qué era eso? ¿Por qué no me acordaba de nada?

No, era imposible, pero mi corazón palpitaba de una manera viva, nunca lo había hecho con valentina.

Me estaba volviendo loco.

Nuevas imágenes de esa chica y yo siguieron llegando y con ello, todos mis pensamientos con respecto a ella.

“—No podría odiarte, aunque quisiera no podría —suspira—. ¿Cómo se ama a una persona que te aleja de tu único ser querido? ¿Qué te arrebata todos tus sueños? ¿Qué te tendrá prisionera a él durante toda tu vida?”

“—Me quedó claro —rueda los ojos—. No quiero ser tu luna, debes de estar confundido y tal vez no sea yo —afirma.

—No es una opción, la diosa Luna te escogió a ti Emma —me acerco hasta su cuello y aspiro profundo—. No estoy confundido, tu olor nos vuelve loco. Es una mezcla de chocolate y jazmín, nunca antes había olfateado algo así, eso es lo que te diferencia y nos hace saber que eres tú —susurré con voz ronca.

—Quiero marcarla ya —exige Owen.

“—Emma —agarro sus delicadas manos—. Por cosas de la Diosa Luna, hizo que tuviera que visitar la manada en la que tus padres vivían y justo ese día, habías nacido. Antes de llegar al lugar —hago una pausa mientras niego sonriendo—. Mejor dicho, días antes Owen estaba súper ansioso, nervioso, deseoso... Estaba como un loco, no dejaba de repetir que te encontraríamos, pero yo me negaba a creerlo, por lo general un licántropo autentico encuentra a su mate a los 50 y yo ya tenía 131 años, había perdido cualquier esperanza de que te encontraría…menos Owen.

— ¿Qué harías sin mí?— pregunta burlón Owen

— Cállate, estamos en medio de una declaración.

— El día de llegar a tu manada llegó y mis nervios eran muy notables. Cuando llegué, un olor a mezcla de chocolate y jazmín me rebasó y joder, con Owen nos volvimos unos completos locos. Recorrimos toda la manda hasta que llegamos a tu casa, derribamos la puerta y llegamos a un cuarto. Estaban tus padres contigo en brazos. Por mis ojos supieron que tus eras mi mate. Te había esperado tanto que no me importó que fueras apenas una recién nacida y que tenía que esperar 19 años, lo único que me importó es que te había encontrado y desde ese día, juré siempre protegerte, cuidarte pero lo más importante… amarte.

Estuve los primeros cinco años al lado tuyo, solo tus padres y yo podían acercarse a ti. Me excedí un poco, pero esa es nuestra naturalidad, actuar como cavernícolas y totalmente celosos cuando se trata de nuestra Luna. Me disculpo por ello. Por obligaciones tuve que irme y te prometí que volvería cuando tuvieras la edad suficiente para reclamarte. Aunque me fui, nunca deje de pensar en ti...

— ¡Basta! —llevé mis manos a mi cabeza, mientras presionaba con el intento de que se borrará aquellos sucesos donde un yo, se encontraba con esa chica, Luna o Emma.

— ¿Le pedí matrimonio a esa chica? ¿Pero valentina ella…

“— ¿Donde esta Emma?

—Ella, ella te dejo —arrugo mi ceño mientras la miro incrédulo—. Sé que es difícil de creer, pero se fue con Caleb.

—No tengo mucha paciencia, así que dime la verdad Valentina o juro que te destierro de la manada —amenazo.

“— ¿Hablaste con ella? ¿Te dijo por qué? —pregunto desesperado mientras la agarro de sus hombros y la zarandeo.

—No, no pude hacerlo.

— ¡MENTIROSA! —grito coléricamente mientras la tiro fuertemente a la pared. Haciendo un hueco en esta. “

“—Eres mi mejor amiga y te amo mucho valentina —confieso—. Pero si no me dices ahora mismo la verdad y el paradero de mi Luna, te mato. Ella es primero que todo, primero que ti, primero que la manada y siempre será así.

Una lágrima cae de sus ojos mientras veo la tristeza en ellos.

— Ella no te ama y nun-nunca lo hará co…como lo hago yo —dice—. El amor de…ella solo es una mitad para ti. L-la otra mitad la posee Caleb y siempre será…así.

—Cállate —exijo en un rugido bestial.

—Yo te ofrezco un amor completo Gabriel, un amor puro y verdadero. Te amo, lo hago desde pequeña.

—Te lo dije y no me quisiste creer —dice Owen—. Ella tiene que ver con la desaparición de Emma, su loba me lo confirmó.

— Comunícate con el lobo de Ryan y James. Los necesito aquí— digo evadiendo completamente lo otro. “

— Que mierda es todo esto —musitó horrorizado—. Esto tiene que ser obra de Owen.

— ¿Por fin apareces? ¡Habla! —exigí.

Valentina es mi amiga…marqué a mi mejor amiga y estuve a punto de tener relaciones sexuales con ella.

Pero, ¿Por qué no reconocí a Luna aquel día que la vi?

Entonces lo que me dijo si era cierto.

Salí más horrorizado aun en busca de respuestas. Valentina se encontraba en el mismo lugar.

— ¿Qué pasa mi am... —se calló abruptamente, cuando caí al piso debido a una fuerte punzada en mi cabeza, sentía como todo mi cuerpo empezaba a convulsionar del dolor.

Era el mismo dolor cuando Owen me habló por primera vez. Cuando mi parte lobuna despertó.

Antes de que todo se volviera negro, escuché un fuerte gruñido.

Pasó alrededor de varios minutos en donde pude recuperarme y obtuve el movimiento completo de todo el cuerpo.

Levanté mi vista y me regocijé cuando pude oler su miedo crecer. Todo mi ser estaba hambriento de sed de venganza que estaba dispuesto a saciar.

—Ow-Owen —susurró pasmada. Su cuerpo empezó a temblar y a retroceder lentamente.

Le regalé una sonrisa sombría y respondí con mi voz de Alpha.

— ¿Me extrañaste?

[…]

POV EMMA

Abrí los ojos poco a poco, acostumbrándome a la luz que se filtraba por las grandes ventanas. Ahogué un jadeo cuando observé el lugar, las lágrimas se acumularon en mis ojos sin poder evitarlo.

Pensé que nunca volvería a estar aquí.

Me traía tantos recuerdos hermosos que terminaban siendo dolorosos por el giro que había dado nuestra historia. Solo esperaba que las decisiones tomadas no llegaran afectar nuestro futuro, un futuro incierto, donde nos embarcaríamos sin destino alguno.

Solo me aferraba a algo y eran aquellas palabras de Gloria.

“Si dos almas están destinadas a estar juntas, lo estarán sin importar las consecuencias u obstáculos que la vida les presente.”

Y que obstáculos habíamos tenido Gabriel y yo, pero sabía que al final del día, él era mío y yo suya.

Escuché como la puerta era abierta y rápidamente dirigí mi mirada a ella, encontrándome ansiosa y deseosa por la persona que la atravesaría.

Sabía quién era.

El palpitar de mi corazón y el hormigueo en mi panza me lo habían confirmado.

—Owen —susurré totalmente emocionada cuando hizo acto de presencia.

Estaba ahí, con esa aura tan intimidante que emanaba.

Estaba completamente de negro y su cabello despeinado le daba ese aire de chico malo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: DESTINADA A ÉL