DESVIADO (COMPLETO) romance Capítulo 28

Había durado casi tres días enfermo, Zerek se encargó de justificar mi inasistencia lo cual me ayudó mucho a la hora de presentar los parciales a los que no había podido asistir, quería agradecerle por cuidarme, pero estaba tan ocupado que hasta canceló la clase que le da a los estudiantes de psicología.

Terminé aquella semana agobiante así que ahora solo estaba planeado mi viaje de mañana, vería a mis amigos y a mi familia, descansaría un poco de todo el drama. Me sentía avergonzado por llorar y enfermarme, pero no podía hacer nada para retroceder el tiempo.

Dejé todo listo para mi vuelo y me fui a la cocina, Ana me dijo que el Zerek iba a comer hoy en la casa así que le dije que me dejara cocinar, de esa forma le agradecería por cuidarme. No pensé que alguien como él iba a dejar su trabajo tirado para cuidar a alguien que no le agrada.

Preparé los platos preferidos de este teniendo en cuenta las sugerencias de Ana y en poco tiempo ya tenía toda la comida lista. Le pedí amablemente a uno de los guardias de la casa que colocara una mesa en el jardín para comer a fuera, tal vez quería que todo quedara bien.

— Muchas gracias, cuando llegue Zerek díganle que venga al jardín— les pedí.

Organicé los platos para que todo quedara estéticamente bonito.

— Como usted diga joven— dijo el hombre antes de entrar a la casa nuevamente.

Me senté y saqué mi celular para escribirle a Zac para avisarle que ya tengo todo lo del vuelo listo, me dejó en visto ¿Estará bien? Él nunca me deja en visto, tal vez está ocupado, insistí nuevamente y le pregunté si tenía algo, pero sigue dejándome en visto.

Le marqué a su celular y este rechazo la llamada, tengo un mal presentimiento.

— ¿Estás en plan de conquista? Pensé que no eras del tipo de cenas románticas— me molestó Zerek.

Supongo que me pasé un poco con los detalles, pero para nada era una cena romántica.

—No te ilusiones, solo es como agradecimiento por cuidarme— le aclaré.

Este solo me miró con esa sonrisa de superioridad antes de sentarse para quitarle la tapa a los platos, por su rostro puedo decir que estaba sorprendido.

— Parece bueno— exclamó.

Rodé los ojos, no es bueno, es excelente, cada detalle y sabor están perfectamente combinados.

— Deja de disimular sé que te encanta— dije.

Este probó uno de los platos y saboreó detenidamente dejándome en suspenso.

— Nada mal, pero podrías mejorar— admitió.

Nunca se rinde, sé que le gustó, comencé a comer de mi plato también cuando este le hizo señas a Ana para que le trajera una botella de vino. Cuando Ana se fue me ofreció y yo me negué de inmediato.

— ¿No te gusta el vino?— me preguntó.

No era eso, solo que no tengo experiencias agradables con el alcohol.

— Si me gusta, pero evito tomar, me emborracho muy rápido y lo más probable es que termine vomitando o  desnudo— confesé.

Él acercó su botella de vino a mi boca.

— Prueba solo un poco— me pidió.

Por curiosidad le quité la copa y probé un poco del vino y me sorprendí por el sabor, en el punto exacto entre dulce y amargo.

— Sabe muy bien— respondí devolviéndole su copa.

Me daban ganas de seguir probando pero mi conciencia calma mis impulsos.

— Es de mis vinos favoritos, pero hay que tomarlo lentamente y pequeñas cantidades porque es muy fuerte— me explicó.

Asentí mientras seguía comiendo, era raro hablar así, sin pelear.

—A mi papá le gustan bastante los vinos, tiene una bodega llena de ellos — dije.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: DESVIADO (COMPLETO)