El Amor De Antonio romance Capítulo 163

Se anunció oficialmente 《La biografía de Qing Fei》.

El protagonista era Vasco, y la protagonista Amaya.

Eso ya se sabía, pero...

Clara frunció el ceño, sus ojos miraban fijamente el nombre de la actriz secundaria que aparecía en la pantalla del ordenador…

¡Cecilia Bellido!

Los inversores y productores de esa obra estaban realmente locos, ¿cómo dejaron que Cecilia desempeñara un papel tan importante?

Se acordó que vio a Francisco y Amaya en el restaurante de chucrut con pescado ese día, y entendió por qué Cecilia podía interpretar a la actriz secundaria.

Al mirar la foto del anuncio oficial de Cecilia en la pantalla, los ojos de Clara estaban llenos de burla. Esa mujer era realmente egoísta. Incluso podía usar a su prometido para su propia fama y fortuna. ¡De verdad que se aprovechaba de todo a toda costa!

Levantó el vaso de agua que tenía a mano y le dio un sorbo. Sin dejar de observar la foto de Cecilia, lentamente apareció una mueca de desprecio en sus labios, -Cecilia, intenta conseguir más éxitos, cuanto más consigas, ¡más te dolerá cuando te quedes sin nada!-

...

El ambiente en el comedor era tranquilo y acogedor. Los platos de la mesa se veían más apetitosos bajo las luces anaranjadas.

Tomó un trozo de pescado para llevárselo a la boca, Clara de paso mordió los palillos, sus ojos se posaron en el hombre de enfrente, y se podía percatar rastros de vacilación en su mirada.

Quizás había notado su mirada, de modo que el hombre levantó los párpados ligeramente y preguntó, -¿Qué pasa?-

Clara dejó los palillos, cruzó ordenadamente las manos sobre la mesa y dijo de buena manera, -Mañana vuelvo al trabajo.-

Ella vio que sus cejas fruncieron levemente y rápidamente agregó, -Mi herida ya se ha curado.-

Al escucharla agregar una frase así, levantó las cejas, -¿Tienes miedo de que no acceda a dejarte ir a trabajar?-

-No es eso.- Clara movió los labios, -Solo temía que te quedaras preocupado.-

Al escuchar eso, Antonio sonrió levemente y asintió con la cabeza, -Realmente me quedo preocupado.-

¡¿Realmente se quedaba preocupado?! Clara frunció los labios, pensó un segundo y una sonrisa halagadora apareció en su carita encantadora, -En esta compañía también está Guillen, así que estaré bien.-

-¿Guillen?- Antonio arqueó una ceja, -Ahora está en Sudáfrica.-

-¡¿Sudáfrica?!- exclamó Clara, -¿Por qué se fue a Sudáfrica?-

Él no respondió, pero la miró fijamente.

Clara frunció el ceño y preguntó tentativamente, -¿ Debido a mí?-

Antonio no lo admitió ni lo negó, sonrió y dijo, -Si quieres ir a trabajar, ve a trabajar, no te preocupes demasiado por mi opinión.-

Que dijera eso de repente, Clara no supo cómo reaccionar por un tiempo, y luego preguntó, -¿…Estás de acuerdo con que vaya a... trabajar?-

Antonio se rio, -Nunca he dicho que estoy en desacuerdo.-

¡Eso también era cierto! Clara enarcó una ceja, -Entonces iré a trabajar.-

-Bien.-

Respondió en voz baja, luego bajó la cabeza para seguir comiendo.

El comedor volvió a estar en silencio, pero al cabo de un rato oyó que su voz volvía a sonar.

-Antonio, ¿no es demasiado cruel que mandes a Guillen a Sudáfrica?-

-Me quemé por culpa de Elisa, no tiene nada que ver con Guillen.-

-Guillen es tu primo, ¿sabes qué lugar es Sudáfrica? ¿No te da pena que vaya hasta allí?-

El sonido de sus comentarios envolvía a sus oídos, pero Antonio hizo como si no hubiera escuchado nada y terminó lentamente la sopa del cuenco.

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