El Amor De Antonio romance Capítulo 202

Ese día, Clara regresó a la habitación después de una revisión, cuando vio a la persona sentada en el sofá, se quedó atónita y luego preguntó sorprendida, -Telma, ¿por qué estás aquí?-

De verdad, era Telma.

Telma se puso de pie y sonrió levemente, -Vengo a verte.-

-Gracias.- Clara le devolvió la sonrisa directamente.

Luego, volvió la cabeza hacia la persona que la sostenía y dijo, -José, regresa primero.-

Se suponía que para la revisión de hoy, Antonio debería acompañarla, pero justo tenía algún trabajo urgente en la empresa, le pidió a José que la acompañara.

Afortunadamente, no era Antonio quien estaba con ella. De lo contrario, Telma les sorprendería.

Aunque Telma no era una persona chismosa, después de todo, no estaba bien si ella lo sabía.

José asintió y se fue sin decir ninguna palabra.

-Clara, ¿quién es esa persona?- Telma siempre se sentía como si hubiera visto a ese hombre en algún lugar, era muy familiar para ella.

-Mi primo.- Dijo Clara sin poner mucha atención. Echó un vistazo a los lirios en la mesa de café e inmediatamente cambió el tema, exclamando, -Telma, ¿estas son las flores que compraste?-

-Sí, las compré.- Telma se inclinó y recogió el ramo de flores, -Pensaba que si venía que verte, necesitaba comprar algo. Entonces pensé que parece que te gustan los lirios, así que...-

Ella se encogió de hombros y se lo entregó, -Te regalo.-

-Eres muy amable.- Clara lo tomó, levantó la mano para acariciar los pétalos, sonrió, -Gracias, me gustan mucho lirios.-

Después de decirlo, ella se acercó a la cama con las flores y las puso sobre la mesita de noche.

Luego, se sentó en la cama y miró hacia Telma, -¿Por qué tienes tiempo de venir?-

En este momento, debería estar en el trabajo.

Telma se acercó, -Salí a ver a mis clientes, pasé a visitarte.-

-Siéntate a hablar.- Clara señaló la silla a su lado y le dijo con una sonrisa.

Telma sonrió, luego se acercó y se sentó.

Las dos cayeron en un breve silencio, después de un rato, Telma rompió el silencio primero, -¿Cómo estás ahora?-

Clara sonrió, -Acabo de hacer una revisión y el médico dijo que me estoy recuperando bien y que puedo ser dada de alta del hospital en unos días.-

-Eso es genial.- Telma estaba muy feliz por ella.

-No lo sabes. Como no estás allí, Alejandra y yo estamos tan ocupados que realmente no tenemos tiempo para descansar.-

Al escuchar esto, Clara rió, -¿En serio?

-En serio.- Telma asintió, mirándola seriamente, -Eres muy importante para nuestro departamento.-

-Eres muy importante para nuestro departamento.-

Una frase tan positiva hizo que Clara empezara a llorar. Para una persona, ¿no era lo más feliz de ser reconocida por los demás? Llevaba unos años trabajando y solía ser muy trabajadora por el rendimiento, publicando todo tipo de noticias.

Pero ahora con este logro, además de sus propios esfuerzos, lo más importante era que había conocido a una buena jefa.

Ella resopló, sonrió y le dijo sinceramente a Telma, -Gracias por tu afirmación, Telma.-

Telma sonrió, -No me agradezcas, deberías agradecerte más a ti misma. Era tu propio trabajo duro e inteligencia que te hicieron llegar a hoy.-

Las dos se miraron y sonrieron, como viejas amigas que se habían conocido desde hacía muchos años.

Telma habló con ella durante mucho tiempo antes de irse.

A través de Telma, ella se enteró de que Elisa había sido despedida el día después de que Aquiles asumiera el cargo.

Nidia, Cecilia y Elisa se habían salido de Grupo Santa, por lo que ella no tenía rivales en Grupo Santa. Así pensaba que el futuro sería un poco aburrido.

Sin embargo, algunas cosas aún no habían terminado por completo.

El festival de Grupo Mar Vasto se celebró en el Centro Internacional de Exposiciones de Ciudad Paz, era tan animado y lujoso como en años anteriores.

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