El Amor De Antonio romance Capítulo 212

-Descarado, cabrón...-

Lydia apretó los dientes y cortó el bistec del plato con fuerza, el roce del cuchillo con el plato emitió un sonido áspero.

Alejandra, que estaba sentada frente a ella, frunció el ceño e insoportablemente estiró la mano para detener su movimiento, -Lydia, ¿puedes considerar un poco mis sentimientos?-

Realmente iba a volverse loca con la torturada de ese ruido.

Lydia sonrió disculpándose, -Lo siento, se me olvidó.-

Después de hablar, dejó el cuchillo y el tenedor, tomó un sorbo del zumo para calmar su estado de ánimo y luego continuó, -Alejandra, ¿por qué los hombres son tan sinvergüenzas?-

-Aunque sea un sinvergüenzas te gusta igualmente.- murmuró Alejandra, bajando la cabeza.

Lydia no escuchó con claridad, -Alejandra, ¿qué estás diciendo en voz tan baja?-

Alejandra levantó la cabeza, con una sonrisa en su rostro, -Son hombres, siempre tienen sus momentos sinvergüenzas, así que no te lo tomes muy en serio.-

Lydia se burló, - ¡ voy a tenérselo en cuenta hasta el último momento!-

Si se atrevía a tocar su pecho, le hará enterar de que su pecho no era tan fácil de tocar.

Alejandra se apoyó la frente, suspirando en su corazón, “De verdad que se consideran mutuamente como enemigos”.

Esa era una discordia entre Lydia y Aquiles, y no era algo que las personas que no tenían nada que ver como ella podía entrometerse.

Por eso…

-Después del trabajo, vamos a ver a Clara. Hoy la dieron de alta del hospital.- Alejandra cambió de tema.

Cuando dijo eso, Lydia recordó ese asunto tan importante.

-Maldita sea, estaba tan frustrada por Aquiles que incluso se me olvidó.- Pensando en Aquiles, Lydia estaba más que furiosa.

Alejandra se sentía impotente ante eso, -Estás demasiado afectada por Aquiles.-

-¿Sí?- Lydia frunció el ceño, luego hizo un gesto con la mano, -Dejemos de hablar de ese tipo odioso. Discutamos a ver qué regalo le vamos a comprar a Clara.-

Alejandra pensó un momento y luego preguntó, -¿Qué quieres regalar?-

Lydia volvió la cabeza para pensar por un momento, luego mostró una sonrisa significativa, -Por supuesto que le tenemos que regalar algo que pueda mejorar su relación de marido y mujer.-

Alejandra se quedó atónita por un momento, luego se dio cuenta de lo que estaba diciendo, y negó con la cabeza, -Lydia, si se lo regalas, ¿no te da miedo que Clara se enfade?-

-¿Por qué se iba a enfadar? Lo estoy haciendo por su bien, ¿entiendes?- Lydia cogió un trozo del bistec con el tenedor y entrecerró los ojos, luego sonrió perversamente, -Cuando su relación de pareja sea más unida, seguro que me lo agradecerán.-

Alejandra no pudo evitar poner los ojos en blanco, pensaba que Lydia estaba demasiado confiada.

...

-Querido primo, ¿estás ansioso porque llevas tiempo sin tocar a una mujer?- Guillen miró al hombre sentado frente a él con mucho interés.

Aunque su primo a veces no aparentaba muy serio, en realidad era bastante conservador y serio por dentro.

Pero no esperaba que algún día fuera realmente tan grosero, y tuviera tanta lujuria que le tocó el pecho a Lydia.

Realmente le había impresionado mucho.

Aquiles parecía frustrado, levantó la mano para tocarse la mejilla dolorida y preguntó muy desconcertado, -¿Por qué crees que esa mujer ha sido tan cruel?-

Guillen le puso los ojos en blanco, -¿No es muy evidente? Le tocaste dos veces el pecho, ¿cómo no iba a ser cruel contigo? Ya tienes que alegrarte de que no te haya dejado en pedazos.-

Aquiles se tocó la mejilla y dijo impotente, -Lo hice para demostrar mi teoría de la diferencia entre que lo haya hecho a voluntad o no. De lo contrario, ¿cómo la iba a tocar por segunda vez?-

Guillen no sabía qué decir ante eso, -Realmente me has dejado sin palabras, primo mío.-

Se levantó para acercarse y le dio una palmada fuerte a Aquiles en el hombro, -Ya la has tocado y también te ha pegado por eso, así que ya habéis arreglado las cuentas, no lo pienses más. Vamos a visitar a Clara después del trabajo.-

-¡No!- Aquiles negó con la cabeza, -Lydia definitivamente estará allí también, y seguro que discutiremos de nuevo cuando nos encontremos. No quiero causar molestias a Clara.-

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