El Amor De Antonio romance Capítulo 227

Como había pasado la hora de almorzar, no había mucha gente en el comedor de la empresa, solo unas pocas personas sentadas en algunas mesas.

Clara y los demás estaban sentados en un rincón muy oculto. Si no miraban deliberadamente hacia esa dirección, nadie se daría cuenta de que el gerente general Aquiles también estaba comiendo allí.

Por lo que, también era una zona de paz.

-Clara, ¿qué piensas hacer ahora?- preguntó Alejandra preocupada.

La reunión de accionistas del Grupo González de esa vez era muy importante para Clara, por eso todos estaban preocupados por ella.

-Le he pedido a Aquiles que me ayude a encontrar a alguien que pueda vigilar a Gustavo y, naturalmente, tendré una solución para entonces.-

A diferencia de sus preocupaciones, Clara parecía tranquila y confiada.

-¿Qué solución?- preguntó Lydia con curiosidad.

Clara se rio. -Lo sabréis cuando llegue el momento.-

Lydia puso cara triste en un instante, -Si no lo sabré hasta entonces, creo que moriré de curiosidad.-

Alejandra no pudo evitar reír y dijo enojada, -No te dejaremos morir, porque solo faltan tres días para la reunión de accionistas.-

Tres días pasarán muy rápidamente.

Era algo que estaba a punto de llegar. Aunque Clara estaba muy confiada, Alejandra seguía preocupada.

-Clara, ¿realmente puedes resolverlo? Si no, puedes pedirle al señor Antonio que te ayude.-

Con la capacidad del señor Antonio, ese pequeño problema debería resolverse fácilmente.

-No hace falta.- Clara sonrió y negó con la cabeza, -Si puedo solucionarlo por mi cuenta, no quiero molestarlo. Además, ya hizo mucho por mí.-

Muchas de sus acciones lo había comprado él a un precio elevado.

Conociendo su terquedad, Alejandra no dijo nada más.

La casa de la familia Pastor.

-Cecilia, cuando consigas tomar el Grupo González, escogeré un buen día para que tú y Francisco os caséis, y entonces os tenéis que daros prisa en darnos un nieto para mí y tu papá.-

La actitud de Teresa hacia Cecilia realmente cambió radicalmente, le trataba con tanto entusiasmo que no era para nada como la indiferente de antes.

Por supuesto que Cecilia sabía la razón de su cambio, simplemente era porque en nada iba a conseguir el Grupo González.

Aun así, Cecilia disfrutaba de ese cambio de actitud.

-Teresa, puedes elegir la fecha ya, de todos modos, está claro que el Grupo González va ser mío.-

Cecilia sonrió tiernamente a Teresa.

La sonrisa en el rostro de esta última se tensó por un momento, pero fue solo un momento, pronto se recuperó y sonrió aún más, -¿En serio? Entonces realmente tengo que elegir un día rápido.-

-Pues muchas gracias, Teresa.- Cecilia fue muy educada y amable, pero aun así no pudo ocultar el orgullo que había en su mirada.

“Se cree que podía casarse con Francisco de verdad, en sus sueños conseguirá eso”, pensó Teresa.

A pesar de que en su interior despreciaba mucho a Cecilia, el rostro de Teresa todavía mostraba una sonrisa llena de afecto, -No hay de qué. Esto es mi deber.-

Cecilia sonrió y no dijo nada. Echó un vistazo a la villa de la familia Pastor que habían vivido durante más de diez años, y luego miró a Teresa que tenía una sonrisa en la cara, entonces se le ocurrió una idea.

Cuando se casara le pedirá a Francisco que comprara una casa nueva para vivir fuera, porque no quería vivir con la hipócrita Teresa.

Por su lado, Teresa miraba a Cecilia con algo de desdén en los ojos. Cuando consiguiera apoderarse del Grupo González, le pedirá a Francisco que echara a Cecilia, porque tener a una mujer así como nuera era algo humillante para la familia.

Las dos mujeres sentadas en cada extremo del sofá tramaban planes diferentes, y ninguna sabía que la otra estaba incluyéndola en su plan malvado.

La brisa soplaba lentamente moviendo las cortinas, la luz amarilla iluminaba el enorme estudio, y la esbelta figura sentada en la gran silla de cuero lucía muy delicada.

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