El Amor De Antonio romance Capítulo 228

Clara se sorprendió, luego sonrió y asintió con generosidad, -Sí, quiero que me ayudes.-

-Pero Aquiles me ha dicho que no quieres pedirme ayuda.- Antonio la miró con una sonrisa.

Clara frunció los labios, -Dije que no quería pedirte ayuda para el asunto de Gustavo. No es lo mismo que quiero que me ayudes ahora.-

-¿Gustavo?-

-Sí, es un accionista del Grupo González. Aquiles y yo fuimos a visitarlo hoy, pero no nos dejó entrar en su casa.-

Hablando de Gustavo, Clara no pudo evitar suspirar, parecía un poco frustrada.

Al verla abatida, Antonio reflexionó un momento pensativo, y luego dijo, -Si su actitud es que no apoya a nadie, eso significa que todavía tienes una oportunidad.-

-Sí, también creo que es así.- Clara pensó un momento, sus hermosos ojos brillaban con picardía, -Voy a conocerle bien, y hacer las cosas a su gusto. De esa manera creo que debería ser capaz de ganarme el favor de Gustavo.-

Cuando dijo eso, su expresión era emocionada y orgullosa, sus ojos brillaban como estrellas, no parecía para nada la chica abatida de antes.

-¿Tanta confianza tienes?- Antonio arqueó una ceja con sospecha.

No era que no tuviera confianza en ella, sino que las intenciones ocultas de la gente eran impredecibles y nadie podía adivinar lo que estaba tramando Gustavo.

¿Realmente no estaba dispuesto a involucrarse en la disputa por el poder del Grupo González?

¿O quería aprovechar la oportunidad para obtener mayores beneficios?

Todo eso eran cosas impredecibles, y ella era muy inocente. Por lo que le preocupaba que su estado de ánimo ansioso podría dejar que el enemigo tuviera la oportunidad de tenderle una trampa.

-¿Por qué? ¿No confías en mí?- Clara puso las manos sobre la mesa para poder observarlo atentamente.

Antonio se rio, -Todo es impredecible, siempre hay sorpresas.-

Eso quería decir que él no confiaba en que ella pudiera resolver el asunto sin problemas.

Clara no estaba molesta, -Sabía que pensarías así, pero...-

Ella se rio y dijo con satisfacción, -Solo espera mis buenas noticias.-

-Estoy deseando que lleguen.- Antonio sonrió, luego bajó la cabeza para examinar por encima el estado de resultados que tenía en la mano y preguntó, -Entonces, ¿en qué quieres que te ayude?-

El tema cambió un poco rápido, de modo que Clara se quedó atónita. Luego mordiéndose el labio dijo con rodeos, -En realidad, quiero que... quiero que...-

-¿Eh?- Antonio la miró, viéndola vacilar, no pudo evitar sonreír impotente, -Clara, no seas tan cautelosa, puedes decirme lo que sea directamente.-

Ya que él lo dijo, entonces...

Respiró hondo y se armó de valor.

-Necesito que el Grupo Nevada y el Grupo González colaboren.-

Clara exhaló un suspiro de alivio cuando dijo eso, pero el ambiente cayó en un silencio sepulcral.

Antonio la miró en silencio, su expresión parecía tranquila, y sus ojos negros eran tan profundos que no se podía ver nada de lo que estaba pensando.

“Maldita sea, esto es vergonzoso”. En realidad, su plan inicial era que mientras anunciara en la reunión de accionistas que el Grupo González cooperaría con el Grupo Nevada, esos accionistas definitivamente la apoyarían sin decir una palabra.

A pesar de que el Grupo Nevada era una empresa de medio y entretenimiento, era mejor que el Grupo González en términos de competencia y activos. Por eso, si los dos podían cooperar, era el Grupo González el que debería agradecer la oportunidad.

Pero ahora, parecía que la reacción del señor Antonio, el director ejecutivo del Grupo Nevada, era un poco extraña.

Clara curvó las comisuras de los labios con desgana, se rio un par de veces para disimular la ansiedad de su interior y luego dijo con cautela, -En realidad, solo fue un capricho mío. El Grupo Nevada es el líder de la industria del entretenimiento, y el Grupo González no tiene nada que ver con la industria del entretenimiento. Así que es imposible que cooperaran.-

Después de hablar, agachó la cabeza y se regañó a sí misma en secreto.

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