Al día siguiente, Clara iba a trabajar, por la noticia, cuando todo el mundo miraba a ella, se queda pasmada en la cara con la mirada complicada y curiosa.
Clara se entumecía ante tal situación, caminaba hacia su asiento como si no viera nada.
Alejandra se acercó a ella, dijo con enfada-¿sabes regresar? Me temo que te suicidas por eso. -
-¿soy una persona que no aprecia la vida? - Clara dijo sonriendo inconscientemente.
-No, pero desaparecer de repente es no permitida, ¿sabes cómo me preocupo por ti? -
Ayer, el móvil de Clara siempre estaba apagado, y Alejandra llevaba toda la mañana encontrándose hasta que apareció la grabación, dejó de ser preocupada.
-Perdón, otra vez desaparecería, voy a informarte con anticipación. -
Clara dijo con una sonrisa caprichosa.
-¿Quieres seguir haciendo esto, me inquieto en vano? -
Alejandra puso los ojos en blanco y dijo con sonrisa. Coció fuertemente de repente.
-¿Qué te pasa? ¿estás enferma? -
Clara se volvió en serio, mirando meticulosamente a Alejandra, encontró que su cara estaba muy roja.
-Tengo fiebre. - Alejandra, un poco cansada, dijo.
-¿Has tomado medicina? ¿si quieres pedir permiso para ausentarte y descansar en casa? -
Clara toca la frente de ella con entrecejo.
Tenía fiebre efectivamente, pero no tan grave.
-La he tomado, no hace falta el permiso para tomar vacaciones. Tengo una entrevista por la tarde. -
Alejandra rechazó sonriendo, e hizo que no se preocupara mucho.
Clara estaba un poco relajada-Si no estás incomoda realmente, dime. -
-Por supuesto. -
Luego de una breve conversación, Alejandra regresó a su trabajo.
Terminado el trabajo, Clara llamó a Alejandra para que comieran juntas, y encontró que su cara era muy roja y tenía una apariencia débil.
Clara, apresurada, tocó su frente y se quedaba sorprendida-Tienes alta fiebre. -
-No te preocupes, puedo soportarme. -
Alejandra se irguió el cuerpo con voz ronca.
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