El Amor De Antonio romance Capítulo 92

-Bueno. Estos días quédate en casa y descansa bien. Hablamos de esto después del tumulto.-

-Mi publicidad...-

Cecilia mordió los labios y no estaba con gusto.

-Por ahora ninguna marca quiere cooperar contigo, así que quédate en casa hasta que cese el tumulto. Te advierto por la última vez que si sigues acarreando molestias, mi madre no permita que me case contigo. En ese momento, tu ruego no funcionará. Así que compórtate.-

Después de decir eso, Francisco no tenía la gana de consolarla. Cogió su chaqueta y se fue directamente.

Una vez que salió Francisco, Cecilia cambió de color.

Aunque sabía que Francisco no la dejaría ser intimidada, ahora él tenía mucho trabajo en la empresa, así que no podía ayudarla con todos sus esfuerzos.

Pensando en eso, Cecilia sacó su teléfono y llamó a Carola, -Carola, conoces más personas del Grupo Entretenimiento que yo, ¿así que puedes organizar una fiesta para mí? Quiero invitarlas a cenar.-

-¿Qué quieres?-

-Necesito sus ayudas. Siempre que pueda seguir trabajando en el Grupo Entretenimiento, puedo sacrificar todo.- Cecilia dijo firmemente.

-Vale. Te ayudo.-

Después de colgar el teléfono, Cecilia entretenía sus ojos y miró con mirada peligrosa hacia la ventana.

-Clara, no crees que puedas superarme de esta manera. Ahora debes estar ufana, pero te haré pagar un precio doloroso.-

Respiró profundamente. Después de contener su ira, volvió a la Familia González.

Hoy en día en la Familia González, aparte de Adolfo y Ofelia, solo se quedaban el mayordomo y los sirvientes.

Después de volver a casa, entró directamente a la habitación de Ofelia y preguntó rápidamente, -Mamá, te pedí que hablaras con papá sobre la división de acciones, ¿no? ¿Qué van las cosas?-

-¿Por qué de repente preguntas por esto? ¿Por qué vuelves a casa? Ahora eres esposa de Francisco, así que no está bien que vuelvas a casa con tanta frecuencia.-

Ofelia la recibió precipitadamente y llevó a Cecilia a la silla.

Cecilia dijo con impaciencia, -¿Por qué no pregunto? Ha pasado mucho tiempo, ¿no? Ahora fuera de casa, su hija me intimida pero en casa, papá me trata con esa actitud. Ellos no me dejan en paz. Ahora me encuentro con dificultades en mi trabajo, y si no tengo garantía, la madre de Francisco me expulsará de casa tarde o temprano.-

-Cecilia, sé que estás preocupada, pero tu padre no me permite nada, ¿entonces qué puedo hacer?-

Ofelia también estaba sin remedios.

La heredera legítima del Grupo González siempre era Clara. Adolfo se lo permitió a la madre de Clara.

Estos años, aunque parecía que Ofelia era ufana, en realidad la mayor parte de la propiedad de la Familia González no tiene nada que ver con ella.

Ofelia era descontenta y después de muchas palabras dulces, Adolfo prometió que daría a Cecilia una cantidad pequeña como dote.

Pero no imaginaría que para adquirir ese dinero sería indispensable el permiso de Clara.

Pensando en eso, Ofelia estaba muy preocupada.

¡Sería imposible para ellas conseguir ese dinero si era indispensable el permiso de Clara!

-Pero él ya me lo prometió antes, entonces él debería negociar con Clara. No puedo esperar más, entonces necesito que arregles este asunto cuanto antes y me ayudes a consolidar mi posición en la Familia Pastor si quieres pasar el resto de tu vida felizmente. Por lo contrario, cuando estés mayor, tendrás que vivir con la ayuda de Clara.-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Amor De Antonio