EL CLUB DEL DESEO romance Capítulo 5

Ambos se quedaron mirando a los ojos, Audrey nunca había visto a un hombre tan hermoso con él, su cabello negro se veía tan sedoso, sus hermosos ojos azules, sus enormes brazos, unos que podrían protegerla. Negó con la cabeza por lo locos de sus pensamientos, y con una sonrisa sincera se presentó.

—Hola, soy Audrey Mills, la verdad como bailarina no tengo experiencia, así que me gustaría trabajar en la limpieza. — Gael salió de su asombro y carraspeó antes de hablar.

—¿Tienes experiencia en limpieza? — a ella la sonrisa se le desvaneció por un momento.

—Nunca he tenido un trabajo, pero, desde que tengo 8 años, me dedico a hacer grandes limpiezas a cocinar, cocer, se hacer de todo, incluso, terminé la secundaria y deseo poder entrar a la universidad. — Gael la miraba embobado, y Mason lo notó.

—¿Cuándo te gustaría empezar? — preguntó Gael con una sonrisa. — feliz Audrey casi brinca de la emoción.

—Cuando ustedes digan. — Gael miró a Mason.

—¿Por qué no quieres ser bailarina? La verdad eres muy hermosa Audrey, serías una sensación en los hombres — Gael miró a su amigo con el ceño fruncido al oírlo, no sabía el porqué se sintió extraño. Andrey los miraba directamente a los ojos, primero a uno y luego al otro, pero decidió ver a Mason para contestarle.

—Porque me dijo anteriormente que ya ni habían llegado diez mujeres para ser bailarina, y la verdad yo deseo tener un trabajo en lo que sea.

—Bien, ¿entonces no te molestaría más adelante ser una bailarina?— ella negó con la cabeza.

—Por supuesto — Gael la miraba realmente fascinado, tenía una energía que daba gusto.

—Te parece bien empezar el lunes.

—Sí señor, estaría encantada.

—Entonces bienvenida al Club el deseo — Gael se levantó de su asiento y le extendió su mano, ella la aceptó y algo fluyó en ellos, en eso un hombre entró sin avisar. Tres cabezas giraron a mirar quién había entrado.

—Lo siento Jefe, ¿quería saber si le daría de comer al hombre que está en una de las celdas?. — Gael por un momento frunció el ceño, la verdad no lo recordaba hasta que Malcolm lo mencionó.

—Supongo que sí, ¿cómo se llama? Hay que mandar a ponerlo en la lista negra. — Audrey se sentía muy incómoda ahí de pie mientras ellos hablaban de alguien, además que el recién llegado casi que la desnudaba con la mirada, y Gael lo notó, pero en ese momento no dijo nada. Por su parte Mason buscaba la ficha que le había hecho al hombre.

—Se llama Federico Mills — Audrey jadeo al oír el nombre de su padre, Gael frunció el ceño mientras la miraba, en ese momento notó que tenían el mismo apellido y una alarma se activó en él.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL CLUB DEL DESEO