EL CLUB DEL DESEO romance Capítulo 14

Por un momento Audrey no supo qué hacer, pero tardó sólo unos segundos en responder, y no pudo explicar lo que sentía. No era tonta, sabía cómo besar, cómo funcionaban las cosas. Había besado a William un par de veces, incluso estuvo dispuesta a perder su virginidad con él, sólo por el hecho de agradecerle, pero él no había dejado, le había dicho que cuando pasara sería porque estaba enamorada y no por obligación, pero las emociones que tuvo con William no son la ni mitad de lo que sentía ahora.

Gael la presionó contra su cuerpo, no quería soltarla, se sintió en el puto cielo, mordió suavemente sus labios y un jadeo salió de la boca de ella, eso le dio acceso para meter la lengua en la boca de Audrey, la exploró todo lo que quiso, hasta que el maldito oxígeno les hizo falta para respirar.

—¡Maldita sea! — Gael la agarró de los costados de la cabeza, para luego pagar su frente a la de ella. — sabes mil veces mejor de lo que me he imaginado — pasó su lengua por los labios de Audrey quien tembló en sus brazos.

—¿Por… porqué me besó? — dijo ella aún con los ojos cerrados, cuando no obtuvo respuesta los abrió lentamente y lo encontró mirándola, los ojos de Gael no se apartaban de su rostro.

—Porque no podía más, me encantas Audrey. — ella suspiró, sentía miles de mariposas en su estómago, pero decidió separarse.

—Señor, tengo que decirle que ha sido el mejor beso que he recibido — Gael vio la sinceridad y el brillo en sus ojos, vio como habían oscurecido, quería tomarla ahí mismo, pero sabía que algo más venía luego de su confesión. — Pero no quiero ser una más de la lista, me siento muy halagada de que alguien como usted se haya fijado en mí. Además en este momento tengo otras prioridades, qué es trabajar para poder estudiar. Quiero hacer lo correcto, podría… ¿Podría por favor no volverlo hacer?— Gael dio varios pasos atrás, le molestó que ella lo rechazara, aunque sabía que tenía toda la razón, pero igual no esperaba eso, la quería para él, ¿le decía lo mismo al tal William ese? Una ira como nunca había sentido se instaló en él.

—Bien, no volverá a pasar — dijo antes de dar media vuelta y salir de ahí dando un portazo que hizo que Audrey brincara del susto.

Ella no pudo evitar sentirse mal, muy mal, no quiso despreciarlo, pero era lo mejor, no quería ilusionarse, mucho menos sufrir más, en especial porque desde que lo vi le gustó. Respiró profundo antes de seguir con sus cosas, sentía una opresión en el pecho, pero debía ignorarla.

Gael había salido más que molesto, su ira iba más allá, ¿Porqué diablos se sentía así? En el camino se topó a Mason y Jenny, ellos en cuanto lo vieron sabían que el hombre iba muy molesto, Jenny pensaba saber qué le pasaba, pero Gael de una vez levantó la mano y la detuvo.

—Ahora no quiero hablar con nadie, incluso no quiero que absolutamente nadie me moleste — dijo sin siquiera tener la amabilidad de detenerse.

—Algo no está bien — dijo Jenny a su esposo.

— No deberías meterte.

—No, no debería pero lo voy hacer. — dijo decidida y se fue en busca de Audrey.

Gael entró en la oficina y tal como había hecho en el baño, cerró dando un portazo, empezó a caminar de un lado a otro ¿Qué le pasaba? ¿Por qué actuaba de esa manera? ¿Qué era eso que sentía? No tenía respuesta para ninguna de esas preguntas, y lo peor de todo era ¿Qué hacía detrás de una mujer cuando podía tener a quién quisiera?. Sacó su celular del bolsillo y decidió llamar Rachel, necesitaba liberar el estrés que tenía.

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