EL CLUB DEL DESEO romance Capítulo 16

Gael maldijo frustrado, ¿Qué mierda le pasaba con esa mujer? ¿Por qué todo lo que antes le parecía placentero y excitante o ahora lo hace sentir sucio y asqueado? Lo peor de todo es que Audrey ya lo había encontrado en actos indebidos en menos de cuatro días y lo peor era que en ninguna de las dos oportunidades había podido terminar, iba a terminar con las bolas moradas antes de que estallara.

Llamó a los de recursos humanos y les dijo que le duplicarán la liquidación a Rachel, él sabía que en parte tenía la culpa, porque desde un principio le siguió la corriente y nunca le puso un alto.

Mason entró en la oficina y lo vio con una ceja levantada, Gael frustrado lo señaló.

—Tú necesitas una oficina donde tú mujer pueda hacer y deshacer — Mason puso sus ojos en blanco.

—Sabes bien que yo no la necesito, soy más de estar afuera.

—Sí, pero Jenny piensa que como esta la compartimos puede entrar sin tocar cada vez que le dé la gana. — Mason no pudo evitar reírse, porque sabía que él tenía razón — claro, ríete, porque como es tan chistoso. — Gael estaba molesto.

—Gael, necesitas aprender a no coger en la oficina y si lo haces debes cerrar por dentro y listo, sabes muy bien que aunque yo tenga la oficina y tu la tuya ella va seguir entrando como pedro por su casa, la conoces desde muchísimos años atrás.

—Sí, lo sé, pero si tan solo respetara un poco, Audrey no me hubiera visto con Rachel, es que definitivamente tú y ella son tal para cual, primero tú, luego ella. — Mason lo miró directamente a los ojos.

—Eso es lo que en realidad te molesta ¿cierto? Que Audrey te haya visto dos veces en situaciones comprometedoras. — se frotó el rostro con las manos, nervioso y estresado.

—No se que me pasa con ella, me muero por hacerla mía, solamente mía, que nadie más la mire, me encanta, me fascina, pero me molesta que me rechace, me da vergüenza que me haya visto con Rachel, se me va da la manos la situación, no se como tratarla, no se que hacer con ella, no sé cómo comportarme y peor aún no se lo que siento, y que quiero en realidad.

—¿Puedo darte un consejo o decirte lo que pienso? —Gael asintió.

—Por favor, eres mi amigo y siento que me voy a volver loco.

—Bien, lo primero que debes hacer es reconocer que Audrey te gusta más que cualquier mujer que hayas conocido o pasado por tu cama.

—Me tiene loco, ¿eso que te dice? — Gael sabía que ella le gustaba como nunca nadie le había gustado en la vida.

—Eso lo he notado, ¿pero hasta dónde estás dispuesto Gael? — su jefe frunció el ceño al oírlo.

—No te entiendo Mason. ¿Quieres por favor dejarte de rodeos e ir al grano? — Mason negó con la cabeza.

—¿Crees que te puedes enamorar de ella? ¿Qué puedes ser fiel a una sola mujer? — Gael lo miraba como si le estuviera diciendo que la luna es de queso y el planeta cuadrado. — Gael no hace falta decirte que Audrey es una buena mujer, que es pura, que es de esas con la que te casas y vives feliz, no son de esas que te follas y las dejas como si nada, no son de esas zorras que aunque aún sabiendo que tienen novio, o esposo se abren de piernas a cualquieras. Yo te puedo ayudar a que la conquistes, solo si en verdad la vas a querer para toda la vida.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL CLUB DEL DESEO