EL CLUB DEL DESEO romance Capítulo 18

Audrey llegó a su casa y afuera de ella se encontraba William, quien al verla sonrió.

—¡Vaya! Hasta que veo, he tratado de verte, y ha sido imposible, pero al menos ahora sé que estás bien, tenía pensado buscarte en el trabajo. — Audrey llegó hasta él y lo abrazó.

—Hola, perdona no he querido que te preocuparas por mí, tenía pensado pasar mañana temprano a visitarte. — Audrey abrió la puerta de su casa. — Ven entra.

William entró algo precavido, sabía que si Federico se encontraba en casa terminarían peleando como pasaba siempre.

—No te preocupes, no está, desde hace una semana que no ha estado. — eso hizo que su amigo frunciera el ceño.

—¿Y eso? ¿Por qué? No es normal en tu padre.

—Hay William, tengo tanto que contarte, lo primero es que mañana habrá una fiesta de cumpleaños en el trabajo, y estamos invitados — William se sorprendió al oírla, cosa que hizo que ella sonriera — el trabajo a sido fantástico William, y a pesar de que la mayoría han sido amables sólo una se ha interesado en conocerme y ser mi amiga, se llama Jenny, está casada y mañana cumple 27 años ella me preguntó si quería ir con alguien y pues pensé en ti — Audrey sabía que las cosas no habían sido exactamente así, pero no tenía pensado de decirle a William lo que pasaba con Gael.

—Vaya, pues me alegro mucho por ti preciosa, y por supuesto que pienso acompañarte, pero no creas que se me pasa por alto el hecho que has dicho la mayoría de personas, ¿Qué ha pasado? ¿Te han tratado mal? ¿Acaso tu jefe ha abusado de su poder? Porque si es así juro que voy y le parto la cara — Audrey aunque no quiso se molestó, no entendió el porqué, pero no le gustó oír a su amigo querer pegarle a Gael.

—No, para, deja de pensar cosas que no son, el señor Owens se a portado muy bien conmigo, fueron dos tipas que no les caí bien, una se pasó de la raya y me trató muy mal, incluso me humilló, lo que causó que el jefe la despidiera — William abrió los ojos sorprendido — incluso, sin conocer a ninguno de mis dos jefes, se que mi padre está en una pequeña prisión ahí mismo en el club tiene casi una semana ahí, al parecer tomó y apostó de más, cuando llegó la hora de pagar no tenía con qué y quiso venderme. — William se levantó más que molesto. — El señor Owens al oírlo hablar así, lo mandó a una celda y dijo que él era quién debía pagar lo que debía, además de decirle muchas cosas, y ninguna agradable.

—Pues déjame decirte que voy a darle las gracias a tu jefe, al parecer ha sido muy bueno contigo.

—Al parecer no, lo ha sido, y a lo que he oído todos están encantados con él, es un buen hombre y jefe.

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