EL CLUB DEL DESEO romance Capítulo 4

Audrey se levantó y no pudo evitar sorprenderse que su padre no hubiera llegado, pero por primera vez en mucho tiempo se sintió tranquila y en paz.

Desde que su madre había muerto hacía 10 años todo se había venido abajo, su padre se convirtió en un borracho y en un agresor, la culpaba a ella de que su madre ya no estuviera con ellos, y la culpó tanto que ella misma se lo creyó. Ese día había salido a jugar con las gemelas que vivían al frente, cuando su madre la mandó a llamar para que entrara a cenar, había corrido sin fijarse al cruzar y un auto venía a toda velocidad, su madre desesperada corrió a ella, gritando que se quitara de ahí. Audrey del miedo se quedó estática y asustada, con tan sólo 8 años vio a su madre ser golpeada por el automóvil, cayó varios metros adelante, Audrey lloraba mientras corría para llegar a ella, quien tenía sangre por todos lados.

Su madre murió antes de llegar al hospital, así que nunca pudo pedirle perdón, si ella no hubiera estado afuera su madre estaría ahora con ella y tal vez las cosas serían muy diferentes.

Empezó a limpiar y a recoger el lugar que apestaba a alcohol, hizo algo de comer con lo poco que había y fue a buscar el periódico, su padre nunca la dejaba salir, porque la mayoría del tiempo estaba golpeada, ella quería trabajar y salir de ahí, porque de lo contrario algo le decía que no llegaría a los 20 años.

Audrey quería saber qué era explorar el mundo, conocer personas, enamorarse, no era tonta, ya sabía cómo funcionaban los seres humanos, había aprendido viendo cosas horribles, su papá siempre la hacía sentir despreciable en cuanto llegó al pequeño puesto de periódicos de la esquina, pidió uno y lo pagó con unos cuantos dólares que su papá había dejado en la ropa sucia, de verdad deseaba poder encontrar algo.

Mientras iba camino a casa iba leyendo el periódico, el cual se había ido directamente a los anuncios de empleo. Hubo varios que llamaron su atención, por lo que muy contenta, se apresuró a llegar a su casa, se dio un baño, se cambió y en un cuaderno hizo una lista de los lugares y trabajos que debía visitar, debía de aprovechar ahora que su padre no estaba.

Fue a varios, pero todos le decían que debía tener experiencia, frustrada, enojada y triste se sentó en una banca.

—Tiene que haber un lugar, no puede ser que en todos pidan experiencia — dijo para sí misma. Observó por última vez y algo llamó su atención.

"EL CLUB DEL DESEO

Necesita hermosas bailarinas con o sin experiencia para bailes exóticos, cero desnudos, muy buena paga y propinas. Un buen ambiente laboral.

También necesitamos a alguien para limpieza.

Entrevistas sábado y domingo de 1 pm a 4 pm."

Audrey terminó de leer el anuncio, miró la hora y luego la dirección, faltaba una hora para las cuatro, lo pensó por unos minutos y decidida se levantó, dice cero desnudos, así que ¿qué tan malo podría ser? Además sino podía con ese podría el de limpieza, ella era muy hábil en eso.

Tendría que caminar, pero esperaba que ella saliera de ese lugar con el trabajo ganado.

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