El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 23

Cuando Mauren se fue desde el baño, estaba muy asustada por el hombre sentando en la silla.

El último segundo todavía estaba tratando de evitar a este hombre, pero el segundo siguiente, él apareció en su vista. ¡Qué asustado!

- Senda-. Después de pensar un poquito, decidió hablar con él directamente- Ya estoy mucho mejor, quiero volver a casa-.

Sí, con la inyección y la medicina, y había dormido medio día, ahora, ella parecía mucho mejor.

Aparte de la herida en fu frente, ella todavía le dolía un poco, pero no había problema con eso.

- ¿Estás seguro de que quieres volver a casa? – Después de todo lo ocurrido entre ellos, Mauren debía saber que Vinay se vengaría de ella.

Mauren vaciló un momento, pero asintió con la cabeza.

Aunque Vinay era una persona peligrosa, ahora para ella, estaba más peligrosa con Senda.

Además, el peligro de Senda, aunque no fatal, te hará infeliz a cada minuto.

Para el tiempo quedado en su vida, esta vez, debería estar lejos de él.

- ¿Cuál es la razón por la que prefieres enfrentarte a los subordinados de Vinay que a mí?? – Se levantó inmediatamente.

Una vez que Senda se ponga de pie, cualquiera que lo enfrente se sentirá oprimido..

Aunque estaba muy lejos de ella, todavía se sentía nerviosa.

- Senda, podemos hablar un poco de…- Ella movió unos pasos atrás inconscientes.

Todavía se estaba acercando a ella, Mauren solo sintió que su corazón estaba un poco incómodo, que latía demasiado rápido..

En realidad, Mauren Odiaba mucho su cobardía, cada vez que él se acercaba, tenía dificultad para respirar y no podía calmarse..

Pero, ella nada podía hacer con todo eso.

Senda caminó hacia ella, pero ella solo quería retirarse, en ese momento Senda agarró su muñeca y la jaleó..

- Tú…-Se vio arrastrada hacia el escritorio y estaba a punto de ponerse de pie cuando se dio cuenta de que estaba cerca de ella.

¡Si se pusiera de pie ahora, su cuerpo se tocaría con él!

Para no tocarse, Mauren sólo podía esquivar detrás de ella, pero en esta posición, era como ser presionada contra el escritorio por él.

¡Qué íntimo!

Pero este hombre que tenía delante, sus ojos eran fríos.

- En tú habitación hay un tipo de planta con hoja roja-. El hombre dijo con indiferencia.

La respiración de Mauren era caótica, y sus cinco dedos se apretaron con fuerza inconscientemente.

¡La capacidad de observación de Senda era demasiado aguda! Sólo había entrado en su habitación una vez y, sorprendentemente, se había fijado en esa planta.

El Grupo de Pérez tenía una cadena de fábrica farmacéutica, en particular, Senda era un experto en el refinamiento de la medicina y tenía un profundo conocimiento de las hierbas medicinales y los venenos.

En su última vida, había estado estudiando las técnicas de refinado de drogas después de comprometerse con Senda para complacerlo, pero ella en aquel momento se dio cuenta de que ella tenía un gran potencial en este aspecto.

En su habitación, sí que había esta planta con hojas rojas. Esta planta era super bonita por sus vistosos colores...

Pero, sin que el público en general lo supiera, sus hojas tenían toxinas que, tomadas directamente, enrojecían el cuerpo, con síntomas como alergias cutáneas.

-Te has drogado, no sólo para atrapar a Bita, tu verdadero propósito, es posponer la fiesta de compromiso, ¿no?

Senda se inclinó repentinamente pero ella se asustó tanto que retrocedió y cayó directamente sobre el escritorio.

Apoyó las manos en el pecho de él, fingiendo calma, y dijo -¿Cómo es posible? Eres el primer hijo de la familia Pérez, que está enamorado por todas las mujeres en la Ciudad Norte. Todas desean casarse contigo, igual yo. -

-Así me des una razón razonable. ¿Por qué no quieres comprometerte conmigo. - Senda entrecerró los ojos.

-He dicho que cómo podría ......-

-Mauren, ¿crees que puedes jugar juegos mentales frente a mí- El hombre la miraba fijamente, con un aura peligrosa en sus ojos.

Mauren se mordió el labio por un momento antes de asentir finalmente, -Sí, no quiero estar comprometida contigo-.

Ella pensó que le pediría una razón, pero para su sorpresa, este hombre solo dijo directamente, -No te toca elegir-.

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