El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 30

Era un hombre tan dominante. Si no bajó en diez minutos, ¡definitivamente dejaría que Hedi subiera y te derribara!

Mauren conocía mucho el temperamento del hombre.

En diez minutos, ni siquiera tuvo tiempo de beber agua y salió de la habitación con su bolso.

Liz y Xavier todavía estaban viendo la televisión de una pantalla grande. Noan estaba sentado en la silla junto a la ventana, viendo algunas noticias con su teléfono móvil.

- ¿A dónde vas?- Preguntó Noan.

- Tengo algo que hacer y necesito salir.- Mauren no quería explicar demasiado.

- Te acompañaré.- Hoy enojaste a Aurora y esa mujer tacaña podría tomar represalias.

- No pasa nada, alguien me está esperando en el estacionamiento, volveré pronto.-

- Me temo que no podré volver.- Liz volvió la cabeza y parpadeó- ¿Si Senda quería que regresara a‘casa’?-

Los dos pronto se convertirían en parejas legalmente permitidas, ¿no era normal regresar a casa?

Mauren todavía no quería dar explicaciones y dijo - Realmente, es Senda.-

- ¿Sin maquillaje? Tengo una caja de maquillaje.-

- Ya está.- ¿No eran estas pecas simplemente maquilladas?

- Mauren…-

- Hablamos tarde.-

La puerta se cerró detrás de ella, y después de mirar el teléfono, descubrió que más los dos minutos pasados en la habitación, habían pasado cinco minutos total.

Después de salir, Mauren caminó rápidamente hacia el ascensor, afortunadamente, el ascensor no estaba ocupado.

En menos de diez minutos, apareció frente al Senda.

Hedi la ayudó a abrir la puerta y, después de que ella entró, Hedi cerró la puerta y se fueron.

El ambiente era un poco incómodo, ¿qué significaba que Hedi se había ido? ¿Iban a hablar aquí por mucho tiempo?

El espacio y la decoración del asiento trasero de este coche de superlujo transformado era simplemente lujoso.

El hombre estaba recostado en una silla de cuero, descansando con los ojos cerrados y parecía un poco cansado.

Senda durmió en la habitación por un tiempo, y ahora eran las once de la noche.

- Senda ...- Ella trató de llamarlo, pero no hubo respuesta en absoluto.

Mauren estaba un poco enojada. Le dijo que bajó, pero él estaba durmiendo.

Parecía haber algo en el hombro de Senda, Mauren no quería prestarle atención, pero inconscientemente lo miró fijamente por un tiempo.

Senda era una persona higiénica y debía sentir incómodo si había algo en su ropa. Ella vaciló por un rato, y finalmente se inclinó y recogió las cosas sobre sus hombros.

Pero cuando ella retiró la mano, el hombre que parecía estar dormido abrió repentinamente los ojos y agarró su muñeca bruscamente.

Simplemente la tiró suavemente, y Mauren perdió su centro de gravedad e instantáneamente cayó en sus brazos.

- Senda ...-

- ¿Quieres seducirme de nuevo?- La voz del hombre era un poco baja. A juzgar por el olor de su cuerpo, probablemente bebió mucho esta noche.

- No, solo ...-

- ¿Sospechas que lo creo o no?-

Mauren se mordió el labio y lo miró. Todavía no terminó de explicar, ¿ya dio a una conclusión ?

- Sí, te seduzco, lo sabes ahora, ¿por eso puedes soltarme?-

No quiería razonar con él. Pocas personas podían cambiar su idea si Senda insistía en este asunto.

- Senda, suéltame primero.- Tirando su mano de esta manera, solo podía mantener la postura de acostarse sobre él y no podía levantarse en absoluto.

- Me enojaste, ¿así que quieres salir?- Senda entrecerró los ojos, y escondía una sensación inquietante en esos ojos profundos.

Mauren se sintió un poco peligroso y rápidamente trató de levantar sus piernas.

¡Pero no pensó que el lugar donde cayó su mano inesperadamente... inesperadamente... Se puso rígido en un instante!

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