El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 34

Así ella se llevó por Senda sin resistencia.

Tras subir al coche, Mauren recordó que tenía que advertir a Liz, por eso le llamó inmediatamente.

-Liz, tienes que eschucharme bien lo que voy a contarte.

-La pasada mañana no puedas salir de la universidad por ningún motivo, quédate en el dormitorio y no vayas a ningún lugar, ¿oyes?

-¿La pasada mañana? ¿el día de contraer tú esponsales?

Liz que estaba en otro lado del móvil parecía descontenta, -Mauren, ¿cómo puedes así? ¿No te propones invitarnos a tu banquete del compromiso?

Antes ella no sabía ese noticia, pero ya se la enteró, ¿cómo podía Liz quedarse en el dormitorio?

-Yo...-Mauren pensó un rato y le contestó-No, no podéis venir, ya le conoces al señor Senda Pérez, ¿no? él es tan terrible, ¿a qué vienes?

¡Qué raro! Mauren se sintió de pronto que sopló un viento frío por su cuello, pero ella no podía hacer caso de nada para el seguro de Liz.

-Una familia tan importante como la Pérez, no me toca tomar la decisión del compromiso, no invitiré a nadie inclusive vosotros.

-Obedéceme, La pasada mañana no puedas sailr de la universidad, pase lo que pase, ¿me has escuchado bien?

Liz estaba quejándose, Mauren le contó en un tono severo-Liz Gutiérrez, dejaremos de contactar si no me obedeces.

-Vale, vale, voy a quedarme en el campus y no venir a molestarte, ¿sí?

Debería de que no les gustaba Senda a ellos los estudiantes pobres, no le permitió a Mauren que invitara a las personas humildes.

En realidad, todo el mundo entendía que Mauren no tenía una buena posición en aquella familia rica y poderosa.

Ellos no querían ponerla en la situación violenta.

-Haré lo que me dices, te celebraremos hasta que nos invite a cenar. -Liz le contó riendo.

Mauren sabía que le malentendió Liz que Senda no le permitió que invitaría a sus amigos.

Pero en ese momento, Mauren preferió que Liz se equivocara que corriera peligro.

-Sí, está bien. -Mauren colgó al lograr la respuesta afirmativa.

No Liz encontraría el peligro si ella no salió de la universidad la pasada mañana.

Mauren tenía que impedir la tragedia que hubo ocurrido en la generación pasada, ¡no podía volver a pasar en absoluto!

Después de colgar la llamada, Mauren descubrió que era demasiado frío el aire acondicionado del coche, se apretó la ropa naturalmente. Casi se murió de asusto cuando se volvió la cabeza.

¿Para qué Senda se fijaba en ella? Lo más terrible eran sus ojos despiadados.

En ellos mezclaron con un poco de descontento, ¿Si ella cometió error?

-¿Soy una persona tan terrible que no te admito que invitarás a unos amigos?-el hombre entrecerrando los ojos le miraba la inquieta cara de Mauren, -¿Sí?

-Solo una broma...

Todo esto era para Liz hallarse en el dormitorio la pasada mañana, sin intención de hablarle mal.

La mirada de Senda se quedaba un buen rato en su cara y luego él cerró los ojos lentamente, dijo-Vamos.

-Sí, señor.-Hedi se puso en marcha.

El salió del aparcamiento del hotel, Mauren vio que Liz se puso en pie entre Xavier y Noan del retrovisor, parecía una monada.

Liz...

Mauren apretó el puño.

En la anterior generación, le hubo perdido Mauren, en la presente, no podía hacerle correr peligro ninguno, ¡nunca jamás!

...

-Prima mía, tienes que ayudarme esta vez, ¡qué malo lo que ha hecho Mauren!

Aurora estaba de pie junto a la cama llorando por enojo, la mano siguió limpiando las lágrimas.

Lo más furioso era que ella pagó con la tarjeta de crétito unos cientos de miles, ¡cientos de miles!

-¡Marc Pérez es un auténtico tipo! me ha invitado a comer, finalmente he pagado la comida yo sí misma, ¡qué caso es!

Bita se tendió en la cama aplicando la mascarilla que le recetó el doctor para recuperar.

En ese día ella fue abofeteada veinte, la cara estaba intumescente que era igual que el cerdo.

Por suerte, salvo que se agrietaron un poco los labios, la cara estaba bien.

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